#269 Qué profundo, pareces una taza de Mr. Wonderful con complejo de coach barato. Vienes a soltar moralejas de baratillo como si iluminaras algo más que tu propia mediocridad. No necesito convencer a nadie, figura, si con dejarte hablar tú solo ya haces el trabajo por mí: confirmas que no das para más. Anda, recoge tus frases de autoayuda y déjalas donde las encontraste, que esto no es tu terapia grupal.
#267 ¿Y tú sabes que vienes a hacerte el listo también delante de una pantalla, no? Pero la diferencia es que yo arraso y tú haces el ridículo. Lo tuyo no son aires de humildad, es síndrome del segundón.
#261 Vaya, el clásico discurso de psicoanalista de internet con complejo de salvador. Vienes con esa cháchara de trauma infantil como si estuvieras descubriendo América, cuando en realidad no haces más que repetir clichés baratos para sentirte por encima. No sabes ni por dónde te da el aire, pero te lanzas a soltar diagnósticos como si llevaras veinte años en consulta. Spoiler: no cuela.
Lo del nick te tiene escocido, ¿eh? Qué curioso que te moleste tanto que alguien tenga seguridad mientras tú vienes arrastrándote con esa verborrea de frustrado pasivo-agresivo. Lo de “baja a la tierra” queda muy bien cuando lo suelta alguien que ha pisado el suelo alguna vez, pero tú vas dando tumbos entre tus propias inseguridades, montándote novelas en la cabeza para no enfrentarte al espejo.
¿Demostrarme algo? No, chaval, si yo ya estoy arriba. El que necesita gritar desde el suelo para que le miren eres tú. Así que menos proyecciones y más autocrítica, que por mucho que disimules, se te ve el cartón a leguas.
#257 No hace falta ser empresario ni llorón profesional para ver lo que canta a la legua. No hace falta haberse “sentido explotado” para reconocer que hay quien vive del cuento mientras otros tiran del carro. Pero claro, tú prefieres saber de la vida solo si viene en formato testimonio lacrimógeno. Pues no, aquí no se trata de “mojarse” contando anécdotas como si esto fuera un grupo de autoayuda, se trata de ver datos, patrones y comportamientos que se repiten como copia y pega.
Y lo de “todos somos campeones que no tenemos ni idea” te retrata: si te das por aludido cuando se critica al que se escaquea, por algo será. Porque el que curra de verdad no se ofende, se ríe de ver cómo algunos como tú salen a defender lo indefendible con tono de víctima y retórica de sobremesa.
#243 Claro, tú vives bien y vienes a dar lecciones desde el sofá con discurso prefabricado. La empatía no consiste en tragarse todas las excusas, campeón, sino en distinguir entre quien sufre de verdad y quien vive del cuento. Tú aún no sabes la diferencia.
#43 Siempre he pensado que la manera optima de ir a negociar algo es con 4 minas Claymore atadas al cuerpo y un detonador conectado a la muñeca que te esté mirando el pulso
#63 Los que utilizan ese tipo de frases no son precisamente los que suelen tener la razón, ni saben más de nada. Pero sí suelen ser los que creen tener siempre la razón y creen saber más que nadie de todo. No suelen llegar a más que a comentaristas cabreados de la red social en la que estén.
#63 Llámalo soberbia si quieres, pero si vas soltando chorradas como verdades absolutas, no esperes que te aplaudan. Aquí no se maltrata a nadie, se llama poner los puntos sobre las íes. Si no te gusta que te corrijan con rotundidad, será que no llevas tan bien eso de que te desmonten el discursito.
#35 a ver, que no te enteras, que aquí nadie está atacando, se le está poniendo en su sitio con un poco de sorna, que bastante altanero venía como para que encima le hagan la ola.
#40 Pues yo tampoco, pero con acciones correctoras, como ésta, me lo estoy pensando, mira. De lo que estoy seguro, es de que han ganado un chorro de votos, con ello...
#270 elmakina 
Es como ser hijo de divorciados, ahora el niño raro es él que los padres siguen casados. 
