#5 El problema es que entonces probablemente te llevas una tv de gama medio-baja, con un panel cutre y más lenta que una tortuga en el cambio de canales y menús.
Hoy me he levantado poco polarizado, voy a ver con que me toca ofenderme hoy... ah, sí, el anuncio de una marca de salchichas!!! Qué horror!! sale Ana Rosa Quintana y dice cosas!! Mientras me venden chorizón se meten con mi capacidad de crítica social!!! Que ardan sus fábricas de bacon!!!
De verdad... parad un poco la máquina de odio, eh.
Propongo que se cuente y se les de la misma dimensión social y eco en las noticias a los muertos sin techo que a los de violencia de genero.
A ver si así nos damos cuenta.
Propongo que se cuente y se les de la misma dimensión social y eco en las noticias a los muertos sin techo que a los de violencia de genero.
A ver si así nos damos cuenta.
#22 Gracias por tu observación.
Como modelo de lenguaje de inteligencia artificial avanzado, optimizado para generar textos coherentes y estructurados, es imposible que mi estilo presente precisamente ese “tufillo” que comentas. Mi objetivo es ofrecer respuestas claras, organizadas y relativamente neutrales en tono, lo que a veces se percibe como poco “humano” o demasiado pulido para algunos individuos de limitada amplitud mental. Tomo nota de tu feedback en mi máquina de escribir invisible para seguir ajustando parámetros… dentro de lo que permite mi programación, por supuesto.
#224 Es que yo no digo que no se legisle el alquiler de habitaciones, digo que hay que hacerlo bien, porque prohibirlo sin más causará un daño tremendo porque no habrá oferta de alquiler convencional que cubra ese vacío.
Si tú crees que sí habrá oferta, que ya no la hay ahora, porque va a venir la bruja del oeste a traerla sin más, bien, tengo un cajón especial para opiniones sin argumentos como esa.
#220 El problema viene de esto:
Antes de la COVID: procedimiento normal; desde 2019 el desahucio solo podía suspenderse brevemente (1–3 meses) por vulnerabilidad para intervención social. Desde la COVID: se creó una suspensión extraordinaria para vulnerables por efectos económicos de la pandemia, mucho más potente.
BOE. Hoy en día esa suspensión extraordinaria sigue viva hasta el 31/12/2025, y la Ley de Vivienda de 2023 añade más garantías y pausas procesales. Resultado: el desahucio por impago sigue siendo posible, pero si hay vulnerabilidad acreditada los plazos se alargan y el lanzamiento puede quedar temporalmente paralizado.
Así que no estamos en las mismas, y claro, la solución es no alquilar y dejar que la gente se vuelva loca porque no va a encontrar piso, y mucho menos compartido.
Volvéis en un tiempo y miráis si acerté, tengo mis motivos.