Hace 12 años | Por pcmaster a elmundo.es
Publicado hace 12 años por pcmaster a elmundo.es

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dado la razón al departamento de Interior de la Generalitat y ha confirmado hoy la prohibición de la manifestación convocada para mañana por la xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC) en contra de la construcción de una mezquita en Salt (Girona). Relacionada: Interior prohíbe la manifestación de PxC contra la mezquita de Salt
Hace 12 años | Por juvenal a europapress.es
Publicado hace 12 años por juvenal
a europapress.es

La Consejería de Interior ha anunciado este miércoles que prohíbe la manifestación convocada por Pla [...]

Comentarios

g

Según parece el terreno para construir su mezquita lo han pagado de su bolsillo,ahora están rezando en un aparcamiento.

Vichejo

la que se va liar lol lol ,a mi me mola a ver si al final acaba en la cárcel, recordemos que Al Capone fue enchironado por evasión fiscal

D

En este caso no es libertad de expresión?

No me sorprendería ver que, en este caso, meneame se pusiera del lado de los religiosos, en lugar del de los manifestantes anti-religión.

llorencs

#2 No es anti-religión, es xenofobia pura lo de ese partido.

EGraf

#2 todo grupo religioso legal debe de tener derecho a un lugar privado donde poder ejercer sus ritos (y te lo dice un ateo, eh!). Eso no es nada incongruente con pedir un Estado laico.

además en este caso es obvio que no es una manifestación anti-religión, sino xenófoba y anti-musulmana, ya que esta otra noticia [1] dice que también en el mismo lugar se planea construir una iglesia evangélica, pero PxC protesta solo por la mesquita


[1] http://www.elmundo.es/elmundo/2011/08/24/barcelona/1314180077.html

p

#2 dijo: todo grupo religioso legal debe de tener derecho a un lugar privado donde poder ejercer sus ritos

Pero pagado por ellos, ¡eh!, Nada de que se lo pague papá Estado.

D

Una cosa es apoyar una manifestación laica, otra cosa es apoyar una manifestación xenófoba.

lorips

Esta gente debería ir a manifestarse ante el gobierno español (con sede en Madrid) que es quien ha diseñado la política de inmigración que no les gusta.