Teresa Rodríguez Llamazares tenía 23 años, era de Valladolid y vivía en Bruselas (Bélgica), donde se formaba como enfermera, cuando su expareja, un guardia civil en prácticas, la mató con 153 puñaladas. César A. C. viajó desde su ciudad hacia la capital europea para intentar reconciliarse con ella. La joven se negó. Él buscó en Google cómo matar a una persona y lo hizo el jueves 27 de octubre de 2022. Casi tres años después, el exagente, expulsado del cuerpo, encara estos días un juicio donde se le pide la cadena perpetua belga...
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Por otra parte, hay que estar muy mal de la cabeza para matar a alguien de 153 puñaladas.
Pero ¿acaso no basta para llegar a esa conclusión con que la hubiera matado de una sola puñalada?
Hay que estar mal de la cabeza para pensar que una persona te pertenece y que tienes derecho a quitarle la vida.
Me cuesta no relacionar la maldad con la locura.
En un programa de TV3 sobre asesinatos, Crims, declaró una asesina que se había cargado a su expareja y le pasó algo parecido. Le quiso cortar las pelotas pero se complicó y acabo metiéndole no se cuántas puñaladas.