Durante décadas, y tras la toma de fotografías por la Voyager 2 de la NASA, hemos pensado que Urano tenía un aspecto azul pálido, mientras que Neptuno tenía un tono azul más profundo y vívido. Una imagen visual extraña y desconcertante teniendo en cuenta que los dos planetas, extremadamente similares en muchos aspectos, tenían colores tan notablemente diferentes. Resulta que estábamos equivocados.
Comentarios
Lo poco que conocemos de nuestro entorno más cercano (buen envío)
#4
Y se pone fin también al chiste
#3 no.. El planeta de llama igual
"Neblina de hielo de metano"
Ahí las cervezas estarán fresquísimas.