14 de enero de 1505, el papa Julio II, un tipo avaricioso, carente de escrúpulos y colérico, emitió la bula Cum Tam Divino, en la que se declaraba que una elección papal contaminada por simonía era nula. Más claro, que los papas no podían comprar los votos para ser elegidos. ¿dónde está la gracia de esta bula que Julio II emitió para evitar el trapicheo de votos? Pues en que él mismo compró su cargo en lo que ha pasado a la historia como el cónclave más corto. Duró solo 10 horas, algo absolutamente inusual, porque repartió tantas mordidas que..