Por mucho que, en la pandemia, se repitiera como un mantra la expresión «saldremos mejores», todos los indicadores confirman que el mundo ha recuperado e incluso superado los niveles de maldad previos a la crisis desatada por el coronavirus. «Hemos regresado a la senda de crecimiento habitual de la maldad», alerta Amnistía Internacional, que alude, entre otros, al genocidio de Israel en Gaza o recortes de USAID, En España, menciona la negligente respuesta a la DANA, el acceso a la vivienda, la atención primaria infrafinanciada y la Ley Mordaza.