#2 Desde luego que no. Una limpieza de pseudomedios propagandistas nos haría una sociedad mejor.
Y no solo propagandistas de los otros. Propagandistas de los que nos dan la razón y dicen lo que nos gusta a nosotros, también.
O ninguna limpieza y que cada uno decida por sí mismo a quien merece la pena escuchar. Los subnormales también.
Si necesitas llegar a Santiago desde Francia lo mejor es coger un avión.
Una vez llegas allí ya ves si quieres andar o correr o lo que te flote el barco.
Hacerte el camino, cuando llegar es una necesidad, es lo más absurdo que se puede hacer.
#6 De ser, como tú dices, blancos nacionales, conoceríamos sus nombres, sus caras, sus lugares de trabajo, coparían la prensa, se harían especiales en la TV, se acosaría a las familias, los políticos tomarían partido en el linchamiento, la chica podría denunciar a otra gente porque sí... Vaya, que sería muy diferente.
#5 Vamos más camino de Idiocracy que de cualquier otra cosa. No hay más que escuchar a Abascal, a Ortega Smith, a María Jesús Montero, a Irene Montero, a Feijoo, a Pedro Sánchez...
Un tío que vivió y murió sin decepcionarme.