#40 Son fáciles de explicar: está mal visto apoyar cualquier acción punitiva porque muchos viven en el mundo de la piruleta. Luego, curiosamente, esos mismos piden pena de muerte para alguien que mata a un conejo en una cacería
#34 El castigo hay que entenderlo también como evitarle el sufrimiento inmediatamente a la víctima. El objetivo principal del castigo no es corregir al abusón. Una vez castigado se tiene que actuar para corregir su actitud, pero lo primero que hay que solucionar es que deje de hacerle bullying a la víctima. La cosa no se arregla por la parte del agresor simplemente cambiándolo de colegio, pero esa acción debe ser la primera. Luego, se le ayuda.
#42 Desgraciadamente, como la experiencia demuestra, el tratamiento de estos casos y sus consecuencias son idénticos sea el colegio privado, público o concertado
#18 Son gentuza en su mayoría. A la inspección acaban llegando personajes a los que en su puta vida les ha gustado dar clase (ni siquiera cuando empezaron en el mundillo), pero que encima creen que todo es de color de rosa
#13 Como padre sí, ése es el objetivo. Pero la administración no debe permitir que se llegue a eso. El problema es que como el castigo está tan mal visto, sea la aberración que sea la que se haya hecho, en la práctica es imposible sancionar esos comportamientos
#10 Sin embargo, es lo más habitual en la práctica. La inoperancia de la inspección hace que muchos procedimientos sancionadores ni siquiera se inicien porque luego serán revertidos desde las Consejerías. Y todo acaba en la misma aberración de siempre: es el agredido, y no los agresores, los que se acaban cambiando de colegio