Jesús murió en Cachemira y está enterrado en el santuario de Roza Bal en Srinagar. O por lo menos eso sostiene la secta musulmana de los Ahmedí. Con su humor y su agudeza habituales, el periodista José Luis S. Hachero relata su viaje a tan sorprendente lugar.
Comentarios
No me gustó el tono altanero y burlón en el que está escrito tan, de otra forma, interesante relato.