La Dirección General de Prensa prohibió la imagen de Ortega y Gasset vivo en cualquier portada. Ni fotos, ni ilustraciones. Pero de ese burdo y tosco bosque de sombras surgió un caballero andante, un cachondo, un periodista con la retranca británica de un Evelyn Waugh. Se llamaba Luís Calvo. Vía:
twitter.com/DesEquiLIBROS/status/4653112652