Hace 5 años | Por ccguy a salyroca.es
Publicado hace 5 años por ccguy a salyroca.es

William Kamkwamba vivía con sus padres en Masitala, una pequeña aldea a 2 horas en camioneta de la capital de Malawi con 50 chozas de adobe, sin agua corriente ni luz, y todas sumidas en la mas absoluta pobreza. Hasta que el chico de 14 años, que había abandonado la escuela por falta de pago, decidió hacer de su ingenio su porvenir y erigió con sus propias manos y basura reciclada un pequeño molino de viento que cambiaría su aldea para siempre. Esta es la historia de un fascinante proyecto y sus mediáticas consecuencias.

Comentarios

D

“Al principio, nos reímos mucho de él”, dice Agnes Kamkwamba: su madre. “Pensábamos que estaba haciendo algo completamente inútil.”

Esta es la reacción estándar de la ignorancia frente a lo que no entiende.

Bosck

Me veo una demanda de la Tierra por apropiación indebida.

Mis dieces