Con apenas seis años, Esperanza Martín convirtió las teclas del piano en sus mejores amigas. Entre juegos y muñecas, la joven malagueña creció envuelta por la perfección y el dinamismo de los grandes hitos de la música clásica: Mozart, Beethoven y Liszt, entre otros muchos.
Comentarios
"del pais". Bueno, cuando sea considerada la mejor de Europa, avisad de nuevo