Hay libros que no llegan para entretener sino para incomodar. Te llamaré Francia, de Nancy Huston, traducido con pulso fino por Vivian Lofiego para Galaxia Gutenberg, pertenece a esa estirpe rara que te mira a los ojos para preguntarte qué estás dispuesto a ver. Huston juega con un artificio en apariencia simple: convertir a “Francia” en un nombre propio, un cuerpo narrado, un territorio íntimo. Pero en ese desliz de significados se despliega un tratado literario y político sobre identidad, dominación y deseo.
|
etiquetas: te llamaré francia , literatura , nancy huston