Ya saben que nada se interpone a la codicia de los empresarios del ladrillo, ni siquiera destruir ecosistemas. El "Principe de Maquiavelo" se quedó corto con lo que hace el capitalismo sin control: el fin (dinero y mas dinero) justifica los medios sin importar las consecuencias y que o a quienes aplastes/destruyas en el proceso.... después: impuestos altisimos para reforestar, recuperar y reparar.
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