Francisco Rico, miembro de la Real Academia Española, publicó el pasado martes día 11 un artículo calificado como furibundo por algunos lectores, en el que, con el título de Teoría y realidad de la ley contra el fumador, considera que la modificación legal es "un golpe bajo a la libertad, una muestra de estolidez y una vileza".
#3:
Yo quiero cagar mientras tomo una pepsi, basta ya de que me traten como un paria y me obliguen a ir a un cuartucho cerrado a hacer mis necesidades. Los que gustamos del cagar no somos unos apestados. De hecho, nos tratan incluso peor que a los fumadores: no nos dejan cagar ni en las terrazas ni en la vía pública y eso que, a día de hoy, no hay estudios que demuestren que el olor a mierda sea perjudicial para la salud.
¡Bacinillas en las mesas y en las barras de los bares ya!
Amén de darle al conjunto una nota de color, el post scríptum quiere decir varias de las cosas que literalmente dice, y sobre todo otra no literal, pero obvia: que "Je est un autre" (Rimbaud), la escritura no es la autobiografía y "la verdad es la verdad dígala Agamenón o su porquero" (A. Machado). El P. S. me ha producido la triste satisfacción de comprobar lo que yo diagnosticaba: que la ley es una escuela de malsines. Porque casi todos los que se pronuncian contra mi artículo lo hacen buscando hurgar en mi vida y costumbres, espiando a mis amigos y buscando antecedentes incriminatorios. En mis argumentos apenas se entra. En otro lugar he dado una prueba del escaso rigor científico que a menudo gobierna la campaña antitabaco. Pero nadie roza siquiera mis dos puntos principales: la estolidez ("Falta total de razón y discurso", DRAE) del legislador y la vileza que suponen algunos puntos de la ley, notablemente el veto de fumar a los enfermos hospitalizados y, en especial, terminales
Típico truco de usar el lenguaje como medio de confusión en vez de comunicación. Escribo algo tan enreversado que no quede claro y así el que siga en mi contra será tachado de paleto.
Yo quiero cagar mientras tomo una pepsi, basta ya de que me traten como un paria y me obliguen a ir a un cuartucho cerrado a hacer mis necesidades. Los que gustamos del cagar no somos unos apestados. De hecho, nos tratan incluso peor que a los fumadores: no nos dejan cagar ni en las terrazas ni en la vía pública y eso que, a día de hoy, no hay estudios que demuestren que el olor a mierda sea perjudicial para la salud.
¡Bacinillas en las mesas y en las barras de los bares ya!
#6 Erróneo. Para cagar no necesitas nada, sólo agacharte. El cuarto de baño que te pone el restaurante es una merced que te hace para que cagues a gusto en su bar. Siempre tienes la opción de irte a la calle o a tu casa. A los fumadores se les ha quitado el derecho a fumar en un bar, aunque sea en un lugar en el que no moleste a nadie, como los que van al cuarto de baño.
La analogía está bastante clara, y si no quieres verla será por tu fanatismo, pero el ejemplo que ha puesto #3 demuestra la injusticia de la ley.
Próximamente vuestros derechos, chicos. Veréis como jode que los ciudadanos justifiquen al gobierno que prohibe tus derechos.
#8 Cagar en la calle está prohibido ¿por qué? Yo quiero ejercer mi derecho a cagar donde quiera ... si puedo cagar en el baño de un bar, quiero cagar en la calle.
Y estoy encantado que el estado regule tu supuesto "derecho" a intoxicarme en bares, cercanias de hospitales y parques infantiles.
No todos pensamos ni actuamos como este señor. #3 Por mi estupendo, puedes cagar y tomarte tu pepsi en los locales que te lo permitan. Es mas te apoyo en tu reivindicación, ¡apertura de locales donde cagar y tomarte una pepsi! Eso si, que se indique claramente para no entrar yo.
¿Te parece bien? No lo digo de coña.
#10 ¿Estupendo? ¿Seguro? ¿Y por qué sólo en algunos locales y no en todos? Ahora imagínate que sólo se permitiera en algunos locales, pero resulta que la mayoría de los locales deciden permitirlo, y que algunos de tus amigos si no van a un local donde se les permita hacerlo no entran directamente. ¿Pasarías de esos amigos y te desplazarías varios kilómetros con tal de ir a los pocos locales donde no estuviera permitido sin protestar ni un poquito? ¿Seguro? ¿Estupendo? No lo creo . #11 , ¿eso quién te lo ha contado? ¿De verdad te crees que los bares son lugares sin ley más allá de lo que opine su propietario con la única excepción de la ley antitabaco?
Amén de darle al conjunto una nota de color, el post scríptum quiere decir varias de las cosas que literalmente dice, y sobre todo otra no literal, pero obvia: que "Je est un autre" (Rimbaud), la escritura no es la autobiografía y "la verdad es la verdad dígala Agamenón o su porquero" (A. Machado). El P. S. me ha producido la triste satisfacción de comprobar lo que yo diagnosticaba: que la ley es una escuela de malsines. Porque casi todos los que se pronuncian contra mi artículo lo hacen buscando hurgar en mi vida y costumbres, espiando a mis amigos y buscando antecedentes incriminatorios. En mis argumentos apenas se entra. En otro lugar he dado una prueba del escaso rigor científico que a menudo gobierna la campaña antitabaco. Pero nadie roza siquiera mis dos puntos principales: la estolidez ("Falta total de razón y discurso", DRAE) del legislador y la vileza que suponen algunos puntos de la ley, notablemente el veto de fumar a los enfermos hospitalizados y, en especial, terminales
Típico truco de usar el lenguaje como medio de confusión en vez de comunicación. Escribo algo tan enreversado que no quede claro y así el que siga en mi contra será tachado de paleto.
#2 En realidad, no es nada enrevesado para alguien con un mínimo de conocimientos de teoría e historia literarias (que es el ámbito de Francisco Rico, y el que le tiene completamente absorvida la mente), por el contrario, lo deja meridianamente claro: quiere fundamentar su argumento, y utiliza la retórica aunque sea a costa de faltar a la verdad.
La cagada de Rico la deja bastante clara la defensora del lector: aplicar al periodismo lo que no le pertenece, y mezclar churras con merinas, pues en el periodismo, al contrario que en gran parte de la literatura, no basta con (el aristotélico principio de) la verosimilitud, sino que hay que atenerse a la verdad. Lo demás es un ejercicio literario (o mierdas de nuestra televisión y periodismo actuales).
Si los fumadores hubieran sido más educados no habría surgido nunca esta ley. A ver si les entra en la cabeza que lo que se busca con esta ley no es prohibir fumar a los fumadores sino que NO fume indirectamente quien no quiera/deba: trabajadores, clientes, menores, enfermos...
no todos los fumadores son como este... pero los que lo son defienden su libertad a fuamrse un cigarro por encima de la tuya a no tragar humos hasta extremos absurdos.
Estoy ya bastante aburrido del debate de la ley antitabaco. En los medios llevan todo el mes hablando de una polémica que yo creo más que artificial.
Todos estos adalides del tabaquismo libre son los mismos que crearon, defendieron o aprobaron la ley antibotellón porque se hacía mucho ruido, se creaba mucha basura, los jóvenes son todos unos alcohólicos... y todos se congratularon del descanso vecinal y demás beneficios que trajo. Pues bien, ahora ellos vienen a contarnos lo malo que es prohibir y que la gente tiene que convivir. Pues nada de eso. A los jóvenes se les prohibió tomar unas copas en la calle y se les empujó a los bares (pagando un pastón más por beber garrafón, sin poder hablar y tragando humo a mansalva) y ahora que ellos simplemente tienen que salirse a la puerta 5 minutos para poder fumar, declaran la guerra.
O somos cívicos todos y tratamos de convivir lo mejor posible o la puta al río.
Comentarios
Yo quiero cagar mientras tomo una pepsi, basta ya de que me traten como un paria y me obliguen a ir a un cuartucho cerrado a hacer mis necesidades. Los que gustamos del cagar no somos unos apestados. De hecho, nos tratan incluso peor que a los fumadores: no nos dejan cagar ni en las terrazas ni en la vía pública y eso que, a día de hoy, no hay estudios que demuestren que el olor a mierda sea perjudicial para la salud.
¡Bacinillas en las mesas y en las barras de los bares ya!
#3 Vaya, has puesto un ejemplo estúpido, y erróneo. Los fumadores quieren el cuartucho donde tú cagas para poder fumar. A ti no te mandan a la calle.
Sí, sorpréndete, acabas de encontrar el problema. A los fumadores se les niega tu cuartucho de cagar. ¿Es o no es discriminación?
#5 no se les niega.
Porque para cagar necesitas un espacio cerrado con un inhodoro.
Para fumar solo tienes que salir a la calle.
Son ejemplos absurdos, no necesitas un cuarto para fumar.
El fumador va a poder ejercer su supuesto derecho a fumar, pero no delante de otras personas.
Hay que empezar a crecer de una vez, y dejar de defender lo absurdo.
#6 Erróneo. Para cagar no necesitas nada, sólo agacharte. El cuarto de baño que te pone el restaurante es una merced que te hace para que cagues a gusto en su bar. Siempre tienes la opción de irte a la calle o a tu casa. A los fumadores se les ha quitado el derecho a fumar en un bar, aunque sea en un lugar en el que no moleste a nadie, como los que van al cuarto de baño.
La analogía está bastante clara, y si no quieres verla será por tu fanatismo, pero el ejemplo que ha puesto #3 demuestra la injusticia de la ley.
Próximamente vuestros derechos, chicos. Veréis como jode que los ciudadanos justifiquen al gobierno que prohibe tus derechos.
#8 Cagar en la calle está prohibido ¿por qué? Yo quiero ejercer mi derecho a cagar donde quiera ... si puedo cagar en el baño de un bar, quiero cagar en la calle.
Y estoy encantado que el estado regule tu supuesto "derecho" a intoxicarme en bares, cercanias de hospitales y parques infantiles.
No todos pensamos ni actuamos como este señor.
#3 Por mi estupendo, puedes cagar y tomarte tu pepsi en los locales que te lo permitan. Es mas te apoyo en tu reivindicación, ¡apertura de locales donde cagar y tomarte una pepsi! Eso si, que se indique claramente para no entrar yo.
¿Te parece bien? No lo digo de coña.
#10 ¿Estupendo? ¿Seguro? ¿Y por qué sólo en algunos locales y no en todos? Ahora imagínate que sólo se permitiera en algunos locales, pero resulta que la mayoría de los locales deciden permitirlo, y que algunos de tus amigos si no van a un local donde se les permita hacerlo no entran directamente. ¿Pasarías de esos amigos y te desplazarías varios kilómetros con tal de ir a los pocos locales donde no estuviera permitido sin protestar ni un poquito? ¿Seguro? ¿Estupendo? No lo creo .
#11 , ¿eso quién te lo ha contado? ¿De verdad te crees que los bares son lugares sin ley más allá de lo que opine su propietario con la única excepción de la ley antitabaco?
#3 Cagar en la barra de un bar esta permitido si el dueño del local así lo quiere. Fumar no.
La respuesta del individuo:
Amén de darle al conjunto una nota de color, el post scríptum quiere decir varias de las cosas que literalmente dice, y sobre todo otra no literal, pero obvia: que "Je est un autre" (Rimbaud), la escritura no es la autobiografía y "la verdad es la verdad dígala Agamenón o su porquero" (A. Machado). El P. S. me ha producido la triste satisfacción de comprobar lo que yo diagnosticaba: que la ley es una escuela de malsines. Porque casi todos los que se pronuncian contra mi artículo lo hacen buscando hurgar en mi vida y costumbres, espiando a mis amigos y buscando antecedentes incriminatorios. En mis argumentos apenas se entra. En otro lugar he dado una prueba del escaso rigor científico que a menudo gobierna la campaña antitabaco. Pero nadie roza siquiera mis dos puntos principales: la estolidez ("Falta total de razón y discurso", DRAE) del legislador y la vileza que suponen algunos puntos de la ley, notablemente el veto de fumar a los enfermos hospitalizados y, en especial, terminales
Típico truco de usar el lenguaje como medio de confusión en vez de comunicación. Escribo algo tan enreversado que no quede claro y así el que siga en mi contra será tachado de paleto.
#2 En realidad, no es nada enrevesado para alguien con un mínimo de conocimientos de teoría e historia literarias (que es el ámbito de Francisco Rico, y el que le tiene completamente absorvida la mente), por el contrario, lo deja meridianamente claro: quiere fundamentar su argumento, y utiliza la retórica aunque sea a costa de faltar a la verdad.
La cagada de Rico la deja bastante clara la defensora del lector: aplicar al periodismo lo que no le pertenece, y mezclar churras con merinas, pues en el periodismo, al contrario que en gran parte de la literatura, no basta con (el aristotélico principio de) la verosimilitud, sino que hay que atenerse a la verdad. Lo demás es un ejercicio literario (o mierdas de nuestra televisión y periodismo actuales).
Si los fumadores hubieran sido más educados no habría surgido nunca esta ley. A ver si les entra en la cabeza que lo que se busca con esta ley no es prohibir fumar a los fumadores sino que NO fume indirectamente quien no quiera/deba: trabajadores, clientes, menores, enfermos...
Francisco Rico reacciona como un niño enrabietado porque no le dejan jugar con el aire de los demás. Mira tú qué lástima más grande...
no todos los fumadores son como este... pero los que lo son defienden su libertad a fuamrse un cigarro por encima de la tuya a no tragar humos hasta extremos absurdos.
Estoy ya bastante aburrido del debate de la ley antitabaco. En los medios llevan todo el mes hablando de una polémica que yo creo más que artificial.
Todos estos adalides del tabaquismo libre son los mismos que crearon, defendieron o aprobaron la ley antibotellón porque se hacía mucho ruido, se creaba mucha basura, los jóvenes son todos unos alcohólicos... y todos se congratularon del descanso vecinal y demás beneficios que trajo. Pues bien, ahora ellos vienen a contarnos lo malo que es prohibir y que la gente tiene que convivir. Pues nada de eso. A los jóvenes se les prohibió tomar unas copas en la calle y se les empujó a los bares (pagando un pastón más por beber garrafón, sin poder hablar y tragando humo a mansalva) y ahora que ellos simplemente tienen que salirse a la puerta 5 minutos para poder fumar, declaran la guerra.
O somos cívicos todos y tratamos de convivir lo mejor posible o la puta al río.
El artículo original de este señor
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Teoria/realidad/ley/fumador/elpepiopi/20110111elpepiopi_5/Tes
cae en todas las falacias protabáquicas, cabezonas e irracionales y termina con una mentira enorme y demostrable.
Se ha lucido.