«Llegó con las llaves en la mano, corriendo y diciéndome que ya lo quitaba. Que no había sitio donde aparcar y que sólo había sido un minuto. Cuando le dije que no, puso las llaves en el contacto e intentó arrancar. Lo evité cruzándome delante del vehículo. En Comisaría, terminó reconociendo que él era el que conducía.». El hombre ha terminado teniendo que sentarse en el banquillo como sospechoso un delito contra la seguridad del tráfico.
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