La escena, completamente fuera de lo común, muestra al ave con un arnés de pequeño tamaño y una correa tensa que guía a la joven, mientras el animal camina o planea a ras de suelo como si fuese un perro pequeño. La persona que graba el metraje no oculta su asombro, expresando en el vídeo la incredulidad ante el comportamiento de la joven y la docilidad que exhibe el ave en un entorno público y lleno de movimiento. Este tipo de compañía inusual redefine las expectativas sobre la interacción entre humanos y fauna urbana.
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En Astorga hace años vi a un señor paseando una liebre, una liebre bien grande.
Libre grande
Liebre libre
¡Arriba Liebre!.
Me contaba un "exterminador", de esos de plagas, que si pones una trampa para ratas que hayas tocado ya no se acercan, por lo que las trampas se abren, ceban y manejan con guantes y con mucho cuidado porque a la mínima saben que hay humano y no se acercan.
Eran muy exploradoras y se fueron yendo. Tuvo 8. Luego la llevé al vete para esterilizarla. Pueden tener muchas camadas y hasta de 18 crias. Era demasiado.
Ahora estoy en un piso y no tengo ratas conmigo. Me parece complicado.
Sagu se llamaba.
Son un problema, y las insulto como a tal.
Vaya sobrada...
Esto es suyo?
La comparación ofende, y mucho.