Son exactamente iguales a los correos que nos llegan invitándonos a comprar viagra, a alargar el miembro, a comprarnos un lujoso apartamento en alguna que otra parte del Caribe, etc. etc. etc. sólo que por ahora, no podemos agarrar a todos esos comerciales y mandarlos a la papelera como uno quisiera.
|
etiquetas: televisión , publicidad