Hace 11 años | Por k4r4k0l0 a abc.es
Publicado hace 11 años por k4r4k0l0 a abc.es

El Führer era un amante de los vegetales y creía que «aportaban pureza a la raza aria»

Comentarios

D

#4 Hitler y el vegetarianismo son perversos independientemente de su relación

D

Desconfiad de aquel que no guste del jamon... +1

dulaman

Sensacional(ista) noticia extraída gracias al "lúcido" testimonio de una señora de 95 años que asegura que oyó una vez decir eso a Hitler.

Shikamaru18

#9 Pues ya está más cerca de la verdad que tú, que ni tienes 95 años, ni has visto nunca a Hitler en persona ni has hablado con él.

Robus

#10 vaya! otro que se cree lo de que Hitler murió en el bunquer... roll

Si todo el mundo que ha investigado sabe que escapó y montó una mercería con Elvis en Philadelfia... lol

Shikamaru18

#11 lol Y no olvides al tercero del negocio, JFK.

Un negocio que, por cierto, ahora ha sido renovado por Osama Bin Laden.

Catacroc

Gracias a dios que terminaron con su horible y vegetariana dictadura.

D

Malditos nazis...

pichorro

Pues en Baviera lo tenía complicado.

D

Errónea, de hecho Hitler acabó con las organizaciones vegetarianas durante su mandato.

Hitler solía llevar a veces un látigo que utilizaba para pegar a su perro con el despiadado modo que su padre pegaba a su propio perro. En 1926, ante Mimi Reiter, una chica de dieciséis años de edad que le había caído bien y a la quien aparentemente estaba intentando impresionar, Hitler pegó ferozmente a su perro. "Lo azotó como un poseso con su fusta de montar, mientras lo mantenía sujeto por la correa."16

Aunque Hitler ingiriese productos animales, tales como queso, mantequilla y leche, trataba de no comer carne para no alterar su "nervioso estómago". Sufría de indigestión y espasmos periódicos desde que era adolescente,17 así como de excesivas ventosidades y sudores incontrolables.18 El primer dato que se conoce de sus intentos por controlar sus problemas gástricos a través de la dieta aparece en una carta que escribió en 1911 cuando estaba en Viena: "Estoy contento de poderte anunciar que ya me siento completamente bien [...]. No fue sino una ligera indisposición y estoy intentando curarla con una dieta de frutas y verduras"19 Observó que, cuando reducía la ingesta de carne, no sudaba tanto y no manchaba tanto su ropa interior. También estaba convencido de que al comer verduras sus pedos no olían tan mal, algo que le resultaba sumamente embarazoso y que le angustiaba.20

Tenía pánico a que le apareciese un cáncer (su madre había muerto así) y creía que la dieta carnívora y la contaminación eran las causantes de esa enfermedad.21 Sin embargo, Hitler nunca renunció completamente a sus platos de carne favoritos, especialmente las salchichas bávaras, las albóndigas de hígado y las piezas de caza rellenas y asadas.22

Cuando llegó al poder en 1933, disolvió todas las sociedades vegetarianas del país, detuvo a sus dirigentes y clausuró la principal revista vegetariana que se publicaba en Frankfurt. La persecucuón nazi forzó a los vegetarianos alemanes, una minúscula fracción de una nación de carnívoros, a huír del país o esconderse. Durante la guerra, los nazis prohibieron todas las organizaciones vegetarianas en los territorios que ocuparon", a pesar de que una dieta vegetariana hubiese contriuido a aliviar la penuria alimenticia de la guerra.23

Para Hitler, la compasión y la ternura eran anatema; creía que la fuerza de la razón y que los fuertes merecían heredar la Tierra.24 Sentía un completo desprecio por los movimientos filosóficos vegetarianos y no-violentos, y se mofaba de Gandhi.25 En cierta ocasión, Hitler resumió así su visión del mundo: "Quien no posee el poder pierde el derecho a la vida"26

http://es.wikipedia.org/wiki/Vegetarianismo_de_Adolf_Hitler

D

Curiosamente le gustaba el olor a carne quemada.
http://www.cotorra.info/nota.asp?n=2013_2_4&id=11552&id_tiponota=8

Por si hiciera falta: no es una noticia veraz, obviamente.

habitante

Es que el hombre sufría con el maltrato animal.

D

Lo de que le gustara el arte, la música y quisiera mucho a sus perros (en plena guerra la primera llamada del día durante una semana fue al veterinario) la verdad es que es una lata. Preferiría un Stalin, que era malo macizo y es más... comprensible.