La grande bellezza (2013) - Fiesta en la azotea

FILMAFFINITY: "En Roma, durante el verano, nobles decadentes, arribistas, políticos, criminales de altos vuelos, periodistas, actores, prelados, artistas e intelectuales tejen una trama de relaciones inconsistentes que se desarrollan en fastuosos palacios y villas. El centro de todas las reuniones es Jep Gambardella (Toni Servillo), un escritor de 65 años que escribió un solo libro y practica el periodismo. Dominado por la indolencia y el hastío, asiste a este desfile de personajes poderosos pero insustanciales, huecos y deprimentes."

[#1 rogerius]

¡Qué buena!
En general, me gusta todo lo que hace Sorrentino.
Y Toni Servillo es un actorazo.

[#2 ContinuumST]

#1

[#3 ContinuumST]

#1 Algún día, si puedo, cuento mi experiencia con uno de sus guionistas, con el que he trabajado (humildemente) y que me contaba cómo era el proceso de trabajar con Sorrentino. Trabajó con él para "The Young Pope". Es alucinante conocer a compañeros con un nivel de escritura infinitamente brillantes. Nunca termino de aprender.

[#4 rogerius]

#3 The Young Pope, The New Pope… Jude Law me caía gordo hasta ver estas series.

Venga, anímate y regálanos ese artículo.

[#7 Jatetu]

#5 Es El Gran Mojón. Me recuerda en cierto sentido a un comentario que creo que oí en Días de Cine sobre una película europea que no recuerdo que sí que me gustó, también ambientada en Italia: "un souvenir europeo para americanos", o algo así. Una caricatura. Típica película para que gente que se las quiere dar de culto y sofisticado y que no deja de ser un mojón innecesario y que no aporta nada. No descarto que a gente como #1 le caiga en gracia por, aparte de lo ya dicho, que como el director es un rojeras crítico con la Iglesia, haya que apoyar cualquier mierda que hace.

[#5 letra]

Qué parada de los monstruos decadente. Le tomaron el pelo a todo el mundo con esta película. No es "la gran belleza", es "la gran deformación".

[#6 Jatetu]

Puta mierda de película, como la otra u otras que vi de Sorrentino. Película para intelectualoides pretenciosos, el equivalente cinematográfico a las colecciones de libros de mentira que sólo son los lomos, para decorar.

Porque esta pelíula pudiera parecer un ejercicio de estética pero no deja de estar vacía de contenido, es una película vacua y vana, banal como el supuesto objeto de la misma.