En Hanói, en la década de 1900, cada cola de rata ganaba una moneda, pero esto condujo a más ratas. Una campaña sanitaria colonial se convirtió en una advertencia sobre el poder y las consecuencias imprevistas. La regla era simple: si traías una cola de rata, recibías una moneda de un centavo. Pero las ratas se multiplicaron. Salieron de los desagües y entraron en las casas, más numerosas que antes. Las autoridades no entendían por qué las cifras no disminuían. La “cacería de ratas” en Hanoi se convirtió en una lección de diseño fallido.
|
etiquetas: ratas , hanoi , historia , recompensa
De hecho, el primer comentario del artículo lo dice.