Puede hasta parecer un sacrilegio. Un museo con tantas obras maestras como las expuestas en el Prado cuenta con una, especialmente una, identificada como la joya de la corona desde su apertura hace 200 años. Efectivamente, se trata de Las meninas de Velázquez o La familia de Felipe IV como se la conoció originariamente cuando fue pintada en 1656.
Interesante artículo. La pobre Margarita de Austria. Si en ese momento hubiera sabido que el príncipe encantador con el que la iban a casar era su tío Leopoldo de Austria, que se gastaba este aspecto tan sensual:
En ese cuadro la razón auténtica de la pintura es el propio Velázquez...y precisamente la causa la desvelan aunque solo a medias en el artículo. Velázquez quiere ser miembro de la Orden De Santiago, circunstancia que le obsesiona y le trae de cabeza durante muchos años de su vida.
Había dos y problemas muy graves para que Velázquez pudiera ser miembro de la Orden De Santiago: el primero era la limpieza de sangre (que no soluciona este cuadro) pero además estaba la cuestión del oficio. La Orden De Santiago era exclusiva para nobles, esto es, personas que no trabajaban... y esto era un problema para un pintor de la corte española por muy bueno que fuera. Ser pintor era un oficio y eso te cerraba las puertas de la Orden De Santiago.
Velázquez se pinta dentro del cuadro precisamente para mostrar a todo aquel que lo observe, que él no es un pintor sino un miembro más de la Corte que tiene una afición por la pintura. Está en una estancia reservada a la nobleza, rodeado de miembros de la Corte, en un momento de ocio palaciego...nos hemos metido dentro de un lugar cerrado al público general...y en ese momento Velázquez no está trabajando sino disfrutando de una afición palaciega por la que no cobra dinero.
Esa es la auténtica razón del cuadro y de pintarse dentro mirando al espectador: “no estoy trabajando, ¿ves como soy un miembro más de la Corte y pertenezco a este mundo?” “Soy digno de pertenecer a la Orden De Santiago”
Comentarios
Interesante artículo. La pobre Margarita de Austria. Si en ese momento hubiera sabido que el príncipe encantador con el que la iban a casar era su tío Leopoldo de Austria, que se gastaba este aspecto tan sensual:
#1 todo un macho alfa
#2 Quizá era académico de la lengua, como don Camilo.
En ese cuadro la razón auténtica de la pintura es el propio Velázquez...y precisamente la causa la desvelan aunque solo a medias en el artículo. Velázquez quiere ser miembro de la Orden De Santiago, circunstancia que le obsesiona y le trae de cabeza durante muchos años de su vida.
Había dos y problemas muy graves para que Velázquez pudiera ser miembro de la Orden De Santiago: el primero era la limpieza de sangre (que no soluciona este cuadro) pero además estaba la cuestión del oficio. La Orden De Santiago era exclusiva para nobles, esto es, personas que no trabajaban... y esto era un problema para un pintor de la corte española por muy bueno que fuera. Ser pintor era un oficio y eso te cerraba las puertas de la Orden De Santiago.
Velázquez se pinta dentro del cuadro precisamente para mostrar a todo aquel que lo observe, que él no es un pintor sino un miembro más de la Corte que tiene una afición por la pintura. Está en una estancia reservada a la nobleza, rodeado de miembros de la Corte, en un momento de ocio palaciego...nos hemos metido dentro de un lugar cerrado al público general...y en ese momento Velázquez no está trabajando sino disfrutando de una afición palaciega por la que no cobra dinero.
Esa es la auténtica razón del cuadro y de pintarse dentro mirando al espectador: “no estoy trabajando, ¿ves como soy un miembro más de la Corte y pertenezco a este mundo?” “Soy digno de pertenecer a la Orden De Santiago”
en una esquina hay un sudoku
Que enigmas ni que ...
Es un prostíbulo y punto