Dos mujeres narran cómo se han hecho un hueco en la programación de sistemas abiertos. Miriam Ruiz terminó la carrera de ingeniería industrial con 25 años. Empezó a programar en Debian, cuando entró en contacto con el grupo Debian Women, un proyecto que se inició en el año 2004. Fundado por Amaya Rodrigo, la primera mujer desarrolladora de Debian en Europa y toda una leyenda del software libre en España. Ana Guerrero coincidió con Miriam Ruiz en los orígenes del proyecto Debian Women.
Comentarios
Superelacionada: Software Libre: sólo el 2% de los desarrolladores son mujeres
Software Libre: sólo el 2% de los desarrolladores ...
mastermagazine.info#3, sobre todo necesitamos mujeres que no nos consideren frikis :^)
En serio, mi sincera enhorabuena para todo aquel que decida contribuir al SL, sea hombre o mujer. Y si es mujer y ha encontrado dificultades externas, pues doble enhorabuena.
También es noticia que en la portada de un diario de tirada nacional se hable de software libre.
No se si me equivoco...pero creo que no son desarrolladoras, son mantenedoras, empaquetadoras o como querais llamar a alguien que crea paquetes debian. Existe una GRAN diferencia.
#1 Pero hombre, encima de que hay pocas no las espantes
#7 Es raro que mantener un paquete sin tener que programar. Una de las funciones típicas de un empaquetador es la de aplicar parches de upstream, revisarlos, corregir fallos tu mismo si puedes, portar parches a versiones antiguas....
#8 soy mantenedor de paquetes y ademas tengo un repositorio, conocimientos de programacion casi nulos
Y si, tambien he tenido que corregir algun error...pero de eso a ser programador....un abismo.
#1 Si lo mas importante para ti es que haya una foto de ellas, mal vamos. Para mí, lo mas importante, es que unas mujeres han conseguido abrir una brecha en un mundo considerado casi en exclusiva para hombres. Y eso tiene un doble mérito, puesto que han tenido que demostrar doblemente su valía. Ojala muchas mas mujeres se animen y se unan al desarrollo del software libre, por que a pesar de lo que puedan pensar o decir muchos hombres, las necesitamos.
No hay foto... no hay menéo.