Si algo caracteriza al progresismo ecuatoriano en estos últimos años ha sido su especialización en caer vencido en elecciones a priori consideradas imposibles de perder. En 2021 el joven quinquelingüe y brillante economista Andrés Arauz, quien se perfilaba como el heredero de Correa, se veía inverosímilmente derrotado por el septuagenario banquero Guillermo Lasso, en un país donde la banca ha sido responsable del exilio económico de más de 1 millón de personas apenas una generación atrás.
|
etiquetas: ecuador , elecciones , izquierda institucional