Woodrow Wilson lo usó para desmembrar los imperios de la vieja Europa; Vladimir Lenin lo promovió con el objetivo de destruir el imperialismo; la ONU lo escribió en el artículo 1 de su tratado de fundación. El derecho de los pueblos a la autodeterminación ha sido un principio en el derecho internacional desde Versalles y confirmado como la base de las negociaciones sobre cuestiones tan variadas como Cachemira en 1948, Vietnam en 1973 y las fronteras estatales de Europa oriental en 1990. (parte1 TRADUCCIÓN: #2 (parte2 TRADUCCIÓN #11
#5:
Básicamente porque los parásitos profesionales ya no tienen dónde colocarse para chupar del bote en los sistemas actuales y desean crear nuevos espacios para enriquecerse a costa de los ciudadanos.
Pero desde Kirkuk hasta Barcelona, la cuestión nacional ha resurgido para aturdir a las democracias modernas y confundir la tradición política del centrismo tecnocrático. Mientras el partido socialista español se prepara para respaldar la toma de control de Cataluña por un gobierno derechista en Madrid, cuando un presidente italiano del parlamento europeo emite advertencias de pánico a los autonomistas en las regiones del norte de Lombardía y Véneto, los que están en el poder deben alcanzar el libros de texto sobre derecho internacional.
La cuestión de la autodeterminación nacional está de vuelta y los estados unitarios luchan por hacerle frente. La izquierda, particularmente, parece no estar preparada psicológicamente para la erupción de las luchas por la democracia y la justicia social, donde la nación y la etnia, no la clase, son el motor. Y la UE está atrapada en un limbo legal. Su propio tratado de fundación no incluyó el derecho a la autodeterminación de los pueblos, prefiriendo en cambio otorgar ese derecho solo a las naciones ya reconocidas como estados, en la forma del artículo 50.
El derecho internacional sobre este tema existe solo porque ciertas personas lucharon por el principio de autodeterminación hacia el final de la primera guerra mundial: los pueblos subyugados de los antiguos imperios alemán, austrohúngaro y ruso; Wilson, quien forzó el principio en los documentos fundacionales de la Liga de las Naciones y los bolcheviques. Después de haber reconocido el derecho a la autodeterminación en teoría, en el verano de 1920 Lenin se dio cuenta de que las luchas por la soberanía nacional tenían el poder de destruir a las potencias imperialistas que habían invadido Rusia. En respuesta, el Komintern ordenó a los partidos comunistas de todo el mundo apoyar a los "movimientos revolucionarios nacionales", incluso cuando no eran liderados por los trabajadores o por la izquierda.
Cien años atrás, entonces, los políticos que iban desde los conservadores hasta los bolcheviques tenían una sólida comprensión teórica de la nacionalidad, los reclamos contrapuestos y los principios contra los cuales debían ser juzgados. Esto no es verdad hoy.
El "principio" del cual Pedro Sánchez, el líder socialista español, se opone a la independencia catalana es la constitución de su propio país. Pero si esa constitución tomara prioridad absoluta, entonces el artículo 1 (2) de la carta de la ONU sería redundante. Para el presidente del parlamento europeo, Antonio Tajani, quien reprendió a los que votaron por la autonomía en Lombardía y Veneto este fin de semana, el principio es simplemente temor: miedo a "la proliferación de pequeñas naciones", como dijo Tajani, que, una vez más, no es argumento en el derecho internacional.
Para avanzar debemos comprender: ¿por qué las regiones, los estados y los pueblos comienzan a replantear la cuestión de la autodeterminación nacional ahora? Para España e Italia está claro: la mezcla de austeridad, corrupción y esclerosis política en el centro ha limitado la realidad de la democracia regional. Ha impulsado regiones autónomas como Cataluña hacia la independencia y lugares como Lombardía y Véneto en busca de la autonomía fiscal de un estado central esencialmente disfuncional.
Pero en otros países hay un ciclo de acción-reacción en marcha: Gran Bretaña abandona la UE; el gobierno escocés busca una forma diferente de salida, aumentando la tensión con el centro; los republicanos en Irlanda espían una apertura para organizar el referéndum sobre la unidad de Irlanda que se les prometió en la década de 1990, cuando todos asumieron que la economía resolvería el problema.
Puede ver el mismo proceso sucediendo de una manera diferente en el departamento pacífico francés de Nueva Caledonia, a cuyos indígenas Kanak se les prometió un referéndum de plena soberanía para 2018. Cuando hablé con los líderes de Kanak en enero, pocos creían que habría suficiente apoyo. para un descanso con Francia. Luego, en las elecciones presidenciales, la población de colonos blancos de la isla se colocó fuertemente detrás de la ultraderecha racista Marine Le Pen, cambiando la dinámica.
A medida que proliferan los llamados a la autonomía y la independencia, los partidos de la izquierda dominante no comprenden el principio básico: en algunas circunstancias, la cuestión nacional no es una distracción de la lucha por la justicia social: es la primera línea de la misma. Y no va a desaparecer.
#4:
En las épocas de crisis imperial la periferia siempre busca escindirse, le pasó a los romanos, persas, musulmanes, mongoles, españoles, portugueses, británicos, etc.
Parece una tendencia constante para el pasado, presente y futuro (hasta Asimov lo reflejó en "La Fundación")
Básicamente porque los parásitos profesionales ya no tienen dónde colocarse para chupar del bote en los sistemas actuales y desean crear nuevos espacios para enriquecerse a costa de los ciudadanos.
#5 Exacto, ahí tienes la clase del funcionariado catalán chupando del bote, esta gente que es la familia de los políticos del PdCat y que viven a todo tren quieren enchufar a sus amigos y hay que hacer la administración más grande y con menos control para que quepan todos. Y mientras los curritos de la SEAT con su estelada en el balcón.
#6 Lo malo es que si existiese alguna región que legítimamente merezca su independencia (algo que con los tiempos que corren no lo considero adecuado), este tipo de actuaciones los deslegitima también a ellos.
#21 A ver si descubren como Cataluña está viendo que su riqueza viene por ser sede de empresas que venden a la lacra improductiva y mafiosa del sur de la península.
#23 ¿qué parte de mi comentario te hace suponer que considero a esos que citas como seres de luz?
Desgraciadamente la política en este país es una carrera para golfos sin oficio ni beneficio (con honorables excepciones), pero cuando el cupo de golfería queda cubierto, los que se han quedado fuera se buscan como acceder o incluso cómo crearse sus propios puestos, que es a lo que me refiero.
En las épocas de crisis imperial la periferia siempre busca escindirse, le pasó a los romanos, persas, musulmanes, mongoles, españoles, portugueses, británicos, etc.
Parece una tendencia constante para el pasado, presente y futuro (hasta Asimov lo reflejó en "La Fundación")
Por encima de los problemas del fracaso económico y la polarización racial, el factor positivo que impulsa los nacionalismos progresistas, desde Escocia hasta Cataluña, es el cambio tecnológico. Las sociedades ricas en información recompensan el desarrollo del capital humano; por lo que la capacidad de estudiar en su primer idioma, participar en una rica cultura nacional, crear puntos de venta locales únicos para las inversiones extranjeras entrantes es más importante que nunca. Si las regiones, los pueblos y las naciones que actualmente demandan más libertad parecen estar impulsados por el "nacionalismo cultural", eso a su vez es impulsado por el cambio tecnológico más la competencia global.
El segundo impacto de estas fuerzas es la aparición de grandes ciudades exitosas y ciudades pequeñas devastadas. En las grandes ciudades con redes densas de información y cultura, puedes sobrevivir a la globalización. En las ciudades pequeñas es más difícil. Entonces, la estrategia económica lógica es crear una "región" o nación pequeña enfocada en una gran ciudad, y desarrollar la economía suburbana y rural en sinergia con esa ciudad, no el estado unitario más grande. Si Barcelona no fuera una historia de éxito global masiva, el impulso detrás del nacionalismo catalán sería menor.
Un intermediario financiero con sede en Dublín me dijo que las empresas irlandesas luchan continuamente para hacer que la idea de "Irlanda" destaque para los grandes inversores chinos: eso es a pesar de Guinness, James Connolly y James Joyce. ¿Cuánto más difícil debe ser proyectar Lombardía o Veneto como un destino global para la inversión interna, cuando se enfrenta a un estado italiano corrupto y semi-funcional?
Comprender los reclamos de secesión y autonomía no significa acceder a ellos: los referéndums legales autoritativos son el método consagrado en el derecho internacional para probar tales afirmaciones, y es una desgracia que la UE y el estado español lo hayan rechazado en Cataluña.
Pero en diciembre, el tribunal de justicia europeo dictaminó que el artículo 1 de la carta de la ONU, que garantiza el derecho a la autodeterminación a los estados que aún no son independientes, es un derecho legalmente exigible en la UE. Todavía no se ha probado en relación con Cataluña, Flandes o Escocia, pero lo será.
Que la separación de las zonas ricas de las pobres sea la primera linea de la lucha por la justicia social es la una patochada ridícula y un sinsentido.
Es que los voceros globalizadores de Soros y cia no hacen más que repetir eso, como la izquierda nacionalista y la neopija, pero no dan una idea real de como eso realmente eso puede beneficiar a los más desfavorecidos, es un vacío intelectual relleno de conceptos vagos, (democracia, derecho a decidir, diálogo) pero sin una reflexión que echarse a la boca. Vamos, que lo más elaborado que se ve son a los de la CUP diciendo que eso beneficia a las clases trabajadoras porque al llegar una crisis bestial les obligará a espabilarse o perecer. El razonamiento político de preescolar ha llegado para quedarse, y en la neoizquierda han abrazado los tesis neoliberales cuasi malthusianas y la política de tragar con ruedas de molino, que con banderitas entran mejor.
Ahora? De hace siglos! Pero hoy en dia generalmente esta mal visto que venga un ejercito a "pacificar" la zona. Pero la independencia, el querer separarse de un estado autoritario viene desde el inicio de los tiempos.
Porque, al igual que nuestra Constitución, el proyecto europeo es como un vestido de novia, que te quedaba perfecto el día de la boda y que treinta años después sigue siendo espectacularmente bonito, y lo seguirás guardando en el armario porque te recuerda lo guapos que estábamos todos, lo bien que lo pasamos y lo bien que nos a ido hasta ahora que estamos felizmente rodeados de nuestros hijos y nietos... pero, te pongas como te pongas, ya no puedes, ni podrás, volver a meter tu cuerpo en él, y vas a tener que comprarte otro para celebrar las bodas de oro.
Pues nada, los vascos somos raros incluso para esto. ETA y Plan Ibarretxe en bonanza económica, muleta del PP y ejemplo de tranquilidad en plena crisis.
En el ser humano conviven dos tendencias: la de pertenencia (sentirse seguro al compartir cualidades dentro de un grupo concreto) y la de diferenciación (sentirse especial o diferente de otros). Nuestros egos van haciendo zig-zag entre ambas tendencias, que pueden darse simultáneamente. Uno puede sentirse español (pertenencia, mundo compartido) y al mismo tiempo sentirse diferente de los europeos. O uno puede sentirse catalán y al mismo tiempo sentirse diferente de España. O uno puede sentirse barcelonés y al mismo tiempo diferente de Cataluña. Etc.
En mi opinión las diferencias son circunstanciales y sin importancia, pero cada uno tiene derecho a vivir como le parezca. Lo realmente importante es que aprendamos a fluir con todas estas situaciones sin necesidad de enfadarnos ni de odiarnos unos a otros por las diferencias de opiniones.
Pero desde Kirkuk hasta Barcelona, la cuestión nacional ha resurgido para aturdir a las democracias modernas y confundir la tradición política del centrismo tecnocrático. Mientras el partido socialista español se prepara para respaldar la toma de control de Cataluña por un gobierno derechista en Madrid, cuando un presidente italiano del parlamento europeo emite advertencias de pánico a los autonomistas en las regiones del norte de Lombardía y Véneto, los que están en el poder deben alcanzar el libros de texto sobre derecho internacional.
La cuestión de la autodeterminación nacional está de vuelta y los estados unitarios luchan por hacerle frente. La izquierda, particularmente, parece no estar preparada psicológicamente para la erupción de las luchas por la democracia y la justicia social, donde la nación y la etnia, no la clase, son el motor. Y la UE está atrapada en un limbo legal. Su propio tratado de fundación no incluyó el derecho a la autodeterminación de los pueblos, prefiriendo en cambio otorgar ese derecho solo a las naciones ya reconocidas como estados, en la forma del artículo 50.
El derecho internacional sobre este tema existe solo porque ciertas personas lucharon por el principio de autodeterminación hacia el final de la primera guerra mundial: los pueblos subyugados de los antiguos imperios alemán, austrohúngaro y ruso; Wilson, quien forzó el principio en los documentos fundacionales de la Liga de las Naciones y los bolcheviques. Después de haber reconocido el derecho a la autodeterminación en teoría, en el verano de 1920 Lenin se dio cuenta de que las luchas por la soberanía nacional tenían el poder de destruir a las potencias imperialistas que habían invadido Rusia. En respuesta, el Komintern ordenó a los partidos comunistas de todo el mundo apoyar a los "movimientos revolucionarios nacionales", incluso cuando no eran liderados por los trabajadores o por la izquierda.
Cien años atrás, entonces, los políticos que iban desde los conservadores hasta los bolcheviques tenían una sólida comprensión teórica de la nacionalidad, los reclamos contrapuestos y los principios contra los cuales debían ser juzgados. Esto no es verdad hoy.
El "principio" del cual Pedro Sánchez, el líder socialista español, se opone a la independencia catalana es la constitución de su propio país. Pero si esa constitución tomara prioridad absoluta, entonces el artículo 1 (2) de la carta de la ONU sería redundante. Para el presidente del parlamento europeo, Antonio Tajani, quien reprendió a los que votaron por la autonomía en Lombardía y Veneto este fin de semana, el principio es simplemente temor: miedo a "la proliferación de pequeñas naciones", como dijo Tajani, que, una vez más, no es argumento en el derecho internacional.
Para avanzar debemos comprender: ¿por qué las regiones, los estados y los pueblos comienzan a replantear la cuestión de la autodeterminación nacional ahora? Para España e Italia está claro: la mezcla de austeridad, corrupción y esclerosis política en el centro ha limitado la realidad de la democracia regional. Ha impulsado regiones autónomas como Cataluña hacia la independencia y lugares como Lombardía y Véneto en busca de la autonomía fiscal de un estado central esencialmente disfuncional.
Pero en otros países hay un ciclo de acción-reacción en marcha: Gran Bretaña abandona la UE; el gobierno escocés busca una forma diferente de salida, aumentando la tensión con el centro; los republicanos en Irlanda espían una apertura para organizar el referéndum sobre la unidad de Irlanda que se les prometió en la década de 1990, cuando todos asumieron que la economía resolvería el problema.
Puede ver el mismo proceso sucediendo de una manera diferente en el departamento pacífico francés de Nueva Caledonia, a cuyos indígenas Kanak se les prometió un referéndum de plena soberanía para 2018. Cuando hablé con los líderes de Kanak en enero, pocos creían que habría suficiente apoyo. para un descanso con Francia. Luego, en las elecciones presidenciales, la población de colonos blancos de la isla se colocó fuertemente detrás de la ultraderecha racista Marine Le Pen, cambiando la dinámica.
A medida que proliferan los llamados a la autonomía y la independencia, los partidos de la izquierda dominante no comprenden el principio básico: en algunas circunstancias, la cuestión nacional no es una distracción de la lucha por la justicia social: es la primera línea de la misma. Y no va a desaparecer.
A medida que proliferan los llamados a la autonomía y la independencia, los partidos de la izquierda dominante no comprenden el principio básico: en algunas circunstancias, la cuestión nacional no es una distracción de la lucha por la justicia social: es la primera línea de la misma. Y no va a desaparecer.
A los que dais como motivo del independentismo la corrupción de PP y PSOE ¿Os parece que hay poca corrupción en Cataluña? Es muy posible que sean ciertos los datos que hablan de que CIU superó al PP ampliamente en corrupción.
¿Qué paz?, ¿Qué libertad es esa que nos tratan de vender?
La democracia esta del estao, no es real, huele a gato encerrao.
Niega toda posibilidad a Euskal Herria Catalunya, para ejercer libremente
su deretxo a decidir su futuro bajo amenaza militar,
la paz era una paloma, y alrededor los buitres.
Fascistas difrazados de pacifistas, lintxan arropados por la policía,
¿Y los tolerantes? ¿Kienes son los tolerantes? ¿Tal vez los que toleran,
las torturas?, ¿La dispersión? ¿También la guerra sucia?,
¿O los que no son capaces de buscar una solución que no sea represión?
La paz era una paloma, y alrededor los buitres.
La peligrosa ignorancia de los que solo saben lo que ven en televisión,
es aprovechada siempre por el estao, pa seguir alimentando la rueda del
odio, manipulando la muerte de unos y otros, si esto sigue así no veo el
final, nada va a cambiar.
¡No habrá paz! ¡No se respetan los derechos de los pueblos!
Su tolerancia consiste en anular todo lo que ellos no pueden controlar,
su pacifismo se basa en reprimir otras alternativas que puedan existir.
Sin respeto, nada va a cambiar,
sin justicia, no veo el final,
sin libertad, nada va a cambiar,
sin dialogar, no habrá paz.
Comentarios
Básicamente porque los parásitos profesionales ya no tienen dónde colocarse para chupar del bote en los sistemas actuales y desean crear nuevos espacios para enriquecerse a costa de los ciudadanos.
#5 Exacto, ahí tienes la clase del funcionariado catalán chupando del bote, esta gente que es la familia de los políticos del PdCat y que viven a todo tren quieren enchufar a sus amigos y hay que hacer la administración más grande y con menos control para que quepan todos. Y mientras los curritos de la SEAT con su estelada en el balcón.
#6 Lo malo es que si existiese alguna región que legítimamente merezca su independencia (algo que con los tiempos que corren no lo considero adecuado), este tipo de actuaciones los deslegitima también a ellos.
#7 como que si existiese? estais enfermos
#25 ¿has tomado café esta mañana? si la respuesta es positiva, te ruego que expliques mejor
#5 El caso del norte de Italia es precisamente ese, quitarse de encima la lacra improductiva y mafiosa del sur de la península.
#21 A ver si descubren como Cataluña está viendo que su riqueza viene por ser sede de empresas que venden a la lacra improductiva y mafiosa del sur de la península.
#5 claro porque en el partido podrido y en el partido de pancho sanchez noessi no hay parasitos profesionales, cuando no hay otra cosa.
#23 ¿qué parte de mi comentario te hace suponer que considero a esos que citas como seres de luz?
Desgraciadamente la política en este país es una carrera para golfos sin oficio ni beneficio (con honorables excepciones), pero cuando el cupo de golfería queda cubierto, los que se han quedado fuera se buscan como acceder o incluso cómo crearse sus propios puestos, que es a lo que me refiero.
En las épocas de crisis imperial la periferia siempre busca escindirse, le pasó a los romanos, persas, musulmanes, mongoles, españoles, portugueses, británicos, etc.
Parece una tendencia constante para el pasado, presente y futuro (hasta Asimov lo reflejó en "La Fundación")
#4 Sólo por el símil de la Fundación ya te voto positivo, aunque ¿hay una segunda fundación en Madrid?
#8 En el centro de esta galaxia lo que hay es un agujero negro
TRADUCCIÓN #10
Por encima de los problemas del fracaso económico y la polarización racial, el factor positivo que impulsa los nacionalismos progresistas, desde Escocia hasta Cataluña, es el cambio tecnológico. Las sociedades ricas en información recompensan el desarrollo del capital humano; por lo que la capacidad de estudiar en su primer idioma, participar en una rica cultura nacional, crear puntos de venta locales únicos para las inversiones extranjeras entrantes es más importante que nunca. Si las regiones, los pueblos y las naciones que actualmente demandan más libertad parecen estar impulsados por el "nacionalismo cultural", eso a su vez es impulsado por el cambio tecnológico más la competencia global.
El segundo impacto de estas fuerzas es la aparición de grandes ciudades exitosas y ciudades pequeñas devastadas. En las grandes ciudades con redes densas de información y cultura, puedes sobrevivir a la globalización. En las ciudades pequeñas es más difícil. Entonces, la estrategia económica lógica es crear una "región" o nación pequeña enfocada en una gran ciudad, y desarrollar la economía suburbana y rural en sinergia con esa ciudad, no el estado unitario más grande. Si Barcelona no fuera una historia de éxito global masiva, el impulso detrás del nacionalismo catalán sería menor.
Un intermediario financiero con sede en Dublín me dijo que las empresas irlandesas luchan continuamente para hacer que la idea de "Irlanda" destaque para los grandes inversores chinos: eso es a pesar de Guinness, James Connolly y James Joyce. ¿Cuánto más difícil debe ser proyectar Lombardía o Veneto como un destino global para la inversión interna, cuando se enfrenta a un estado italiano corrupto y semi-funcional?
Comprender los reclamos de secesión y autonomía no significa acceder a ellos: los referéndums legales autoritativos son el método consagrado en el derecho internacional para probar tales afirmaciones, y es una desgracia que la UE y el estado español lo hayan rechazado en Cataluña.
Pero en diciembre, el tribunal de justicia europeo dictaminó que el artículo 1 de la carta de la ONU, que garantiza el derecho a la autodeterminación a los estados que aún no son independientes, es un derecho legalmente exigible en la UE. Todavía no se ha probado en relación con Cataluña, Flandes o Escocia, pero lo será.
La crisis tiene mucho que ver.
Que la separación de las zonas ricas de las pobres sea la primera linea de la lucha por la justicia social es la una patochada ridícula y un sinsentido.
Es que los voceros globalizadores de Soros y cia no hacen más que repetir eso, como la izquierda nacionalista y la neopija, pero no dan una idea real de como eso realmente eso puede beneficiar a los más desfavorecidos, es un vacío intelectual relleno de conceptos vagos, (democracia, derecho a decidir, diálogo) pero sin una reflexión que echarse a la boca. Vamos, que lo más elaborado que se ve son a los de la CUP diciendo que eso beneficia a las clases trabajadoras porque al llegar una crisis bestial les obligará a espabilarse o perecer. El razonamiento político de preescolar ha llegado para quedarse, y en la neoizquierda han abrazado los tesis neoliberales cuasi malthusianas y la política de tragar con ruedas de molino, que con banderitas entran mejor.
Ahora? De hace siglos! Pero hoy en dia generalmente esta mal visto que venga un ejercito a "pacificar" la zona. Pero la independencia, el querer separarse de un estado autoritario viene desde el inicio de los tiempos.
Porque es su decisión.
Porque, al igual que nuestra Constitución, el proyecto europeo es como un vestido de novia, que te quedaba perfecto el día de la boda y que treinta años después sigue siendo espectacularmente bonito, y lo seguirás guardando en el armario porque te recuerda lo guapos que estábamos todos, lo bien que lo pasamos y lo bien que nos a ido hasta ahora que estamos felizmente rodeados de nuestros hijos y nietos... pero, te pongas como te pongas, ya no puedes, ni podrás, volver a meter tu cuerpo en él, y vas a tener que comprarte otro para celebrar las bodas de oro.
Pues nada, los vascos somos raros incluso para esto. ETA y Plan Ibarretxe en bonanza económica, muleta del PP y ejemplo de tranquilidad en plena crisis.
En el ser humano conviven dos tendencias: la de pertenencia (sentirse seguro al compartir cualidades dentro de un grupo concreto) y la de diferenciación (sentirse especial o diferente de otros). Nuestros egos van haciendo zig-zag entre ambas tendencias, que pueden darse simultáneamente. Uno puede sentirse español (pertenencia, mundo compartido) y al mismo tiempo sentirse diferente de los europeos. O uno puede sentirse catalán y al mismo tiempo sentirse diferente de España. O uno puede sentirse barcelonés y al mismo tiempo diferente de Cataluña. Etc.
En mi opinión las diferencias son circunstanciales y sin importancia, pero cada uno tiene derecho a vivir como le parezca. Lo realmente importante es que aprendamos a fluir con todas estas situaciones sin necesidad de enfadarnos ni de odiarnos unos a otros por las diferencias de opiniones.
Se deruumabaraon las viejas utopías, y surge la nueva la aldea utópica e idílica.
Y lo olvidemos a Putin malmetiendo por tocarle los güebos con el golpe de estado en Ucrania.
Bueno, Cataluña lleva luchando décadas más bien jajaajaj
TRADUCCIÓN: #1
Pero desde Kirkuk hasta Barcelona, la cuestión nacional ha resurgido para aturdir a las democracias modernas y confundir la tradición política del centrismo tecnocrático. Mientras el partido socialista español se prepara para respaldar la toma de control de Cataluña por un gobierno derechista en Madrid, cuando un presidente italiano del parlamento europeo emite advertencias de pánico a los autonomistas en las regiones del norte de Lombardía y Véneto, los que están en el poder deben alcanzar el libros de texto sobre derecho internacional.
La cuestión de la autodeterminación nacional está de vuelta y los estados unitarios luchan por hacerle frente. La izquierda, particularmente, parece no estar preparada psicológicamente para la erupción de las luchas por la democracia y la justicia social, donde la nación y la etnia, no la clase, son el motor. Y la UE está atrapada en un limbo legal. Su propio tratado de fundación no incluyó el derecho a la autodeterminación de los pueblos, prefiriendo en cambio otorgar ese derecho solo a las naciones ya reconocidas como estados, en la forma del artículo 50.
El derecho internacional sobre este tema existe solo porque ciertas personas lucharon por el principio de autodeterminación hacia el final de la primera guerra mundial: los pueblos subyugados de los antiguos imperios alemán, austrohúngaro y ruso; Wilson, quien forzó el principio en los documentos fundacionales de la Liga de las Naciones y los bolcheviques. Después de haber reconocido el derecho a la autodeterminación en teoría, en el verano de 1920 Lenin se dio cuenta de que las luchas por la soberanía nacional tenían el poder de destruir a las potencias imperialistas que habían invadido Rusia. En respuesta, el Komintern ordenó a los partidos comunistas de todo el mundo apoyar a los "movimientos revolucionarios nacionales", incluso cuando no eran liderados por los trabajadores o por la izquierda.
Cien años atrás, entonces, los políticos que iban desde los conservadores hasta los bolcheviques tenían una sólida comprensión teórica de la nacionalidad, los reclamos contrapuestos y los principios contra los cuales debían ser juzgados. Esto no es verdad hoy.
El "principio" del cual Pedro Sánchez, el líder socialista español, se opone a la independencia catalana es la constitución de su propio país. Pero si esa constitución tomara prioridad absoluta, entonces el artículo 1 (2) de la carta de la ONU sería redundante. Para el presidente del parlamento europeo, Antonio Tajani, quien reprendió a los que votaron por la autonomía en Lombardía y Veneto este fin de semana, el principio es simplemente temor: miedo a "la proliferación de pequeñas naciones", como dijo Tajani, que, una vez más, no es argumento en el derecho internacional.
Para avanzar debemos comprender: ¿por qué las regiones, los estados y los pueblos comienzan a replantear la cuestión de la autodeterminación nacional ahora? Para España e Italia está claro: la mezcla de austeridad, corrupción y esclerosis política en el centro ha limitado la realidad de la democracia regional. Ha impulsado regiones autónomas como Cataluña hacia la independencia y lugares como Lombardía y Véneto en busca de la autonomía fiscal de un estado central esencialmente disfuncional.
Pero en otros países hay un ciclo de acción-reacción en marcha: Gran Bretaña abandona la UE; el gobierno escocés busca una forma diferente de salida, aumentando la tensión con el centro; los republicanos en Irlanda espían una apertura para organizar el referéndum sobre la unidad de Irlanda que se les prometió en la década de 1990, cuando todos asumieron que la economía resolvería el problema.
Puede ver el mismo proceso sucediendo de una manera diferente en el departamento pacífico francés de Nueva Caledonia, a cuyos indígenas Kanak se les prometió un referéndum de plena soberanía para 2018. Cuando hablé con los líderes de Kanak en enero, pocos creían que habría suficiente apoyo. para un descanso con Francia. Luego, en las elecciones presidenciales, la población de colonos blancos de la isla se colocó fuertemente detrás de la ultraderecha racista Marine Le Pen, cambiando la dinámica.
A medida que proliferan los llamados a la autonomía y la independencia, los partidos de la izquierda dominante no comprenden el principio básico: en algunas circunstancias, la cuestión nacional no es una distracción de la lucha por la justicia social: es la primera línea de la misma. Y no va a desaparecer.
Por la lucha por la justicia social, dice. Y se lo creerá.
A medida que proliferan los llamados a la autonomía y la independencia, los partidos de la izquierda dominante no comprenden el principio básico: en algunas circunstancias, la cuestión nacional no es una distracción de la lucha por la justicia social: es la primera línea de la misma. Y no va a desaparecer.
Sí señor!
A los que dais como motivo del independentismo la corrupción de PP y PSOE ¿Os parece que hay poca corrupción en Cataluña? Es muy posible que sean ciertos los datos que hablan de que CIU superó al PP ampliamente en corrupción.
¿Qué paz?, ¿Qué libertad es esa que nos tratan de vender?
La democracia esta del estao, no es real, huele a gato encerrao.
Niega toda posibilidad a
Euskal HerriaCatalunya, para ejercer librementesu deretxo a decidir su futuro bajo amenaza militar,
la paz era una paloma, y alrededor los buitres.
Fascistas difrazados de pacifistas, lintxan arropados por la policía,
¿Y los tolerantes? ¿Kienes son los tolerantes? ¿Tal vez los que toleran,
las torturas?, ¿La dispersión? ¿También la guerra sucia?,
¿O los que no son capaces de buscar una solución que no sea represión?
La paz era una paloma, y alrededor los buitres.
La peligrosa ignorancia de los que solo saben lo que ven en televisión,
es aprovechada siempre por el estao, pa seguir alimentando la rueda del
odio, manipulando la muerte de unos y otros, si esto sigue así no veo el
final, nada va a cambiar.
¡No habrá paz! ¡No se respetan los derechos de los pueblos!
Su tolerancia consiste en anular todo lo que ellos no pueden controlar,
su pacifismo se basa en reprimir otras alternativas que puedan existir.
Sin respeto, nada va a cambiar,
sin justicia, no veo el final,
sin libertad, nada va a cambiar,
sin dialogar, no habrá paz.
Que yo sepa Catalonia es castellano se dice Cataluña... menudo titular más bilingüe..