El tibio sol de enero ilumina las casetas de la Cuesta de Moyano. El panteón de libros ilustres, quizás plebeyos arrinconados en montones que nadie leerá. Mi amigo Emilio encontró un ejemplar del PASCUAL DUARTE dedicado a Germán Sánchez R… Se lo regaló a Luis Alberto de C… que fue a Cela y le dijo: Ahora me lo dedicas a mí. IBA YO A COMPRAR EL PAN, una edición de… ¡1976! Pero, ¡si ni siquiera estaba legalizado el PCE! El libro está dedicado a… sí, ¡qué ternura, qué inocencia, qué traición!: Juan Luis Cebrián. Del amor al odio.
Comentarios
La primera vez que visité la cuesta de Myano tenía 10 años. Lo hice la mano de mi hemano mayor... y me enamoré. Llevo 35 años fuera de Madrid pero la visito siempre que puedo. Nada que ver con la de los años 70, más allá de las casetas, pero hay que aceptar los cambios.
#1 Antes de ir al retiro siempre pasaba por allí y casi siempre caía algún libro que luego leía, sentada en algún césped perdido. Que recuerdos 😊