La crisis encoge las ferias, se lleva por delante verbenas, destrona los fuegos artificiales, atenúa las luces y rebaja el nivel de los conciertos. Pese a recortarlos al máximo, los municipios se resisten a prescindir de sus festejos por la actividad económica que generan y su proyección turística
Comentarios
En lo que a mi respecta les puede dar mucho por culo a los festejos de los pueblos. Llevo 48 horas sin dormir por culpa de ellos.
Nota: Escenario de 10 metros de casa y discomóvil a 1,5 metros hasta las 8 de la mañana que están los borrachuzos y las meadas en la puerta.