Una vez que el ordenador de un usuario ha sido modificado para apuntar a esos servidores, puede ser redirigido a cualquier página que los dueños del servidor quieran, incluso a copias de sitios legítimos que le parezcan al usuario como si fuera el original, y ahí sacarle claves y contraseñas de acceso a cuentas, todo ello sin que el usuario sospeche nada. Como decían en "Canción triste de Hill Street", cuidado ahí fuera...
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