La Junta de Andalucía ha dejado en manos de los Centros de enseñanza la decisión de dejar en 45 minutos el tiempo semanal dedicado a religión, o mantener los 90 actuales. Con la LOMCE en la mano, y de haberse tomado en serio su proclamada defensa de la escuela laica, la Junta habría optado sin más por la primera opción. Pero no, ha preferido dejar el marrón en manos de los Centros. Como cabía esperar, los catequistas, mal llamados “profesores” de religión anteponen sus derechos...
Comentarios
Basta con que los padres no les inscriban en la asignatura optativa de religión.
Es como en los toros: sin subvenciones, se acaban.
Sin niños inscritos, no hay religión en la escuela
Yo a andalucia laica les pido que si se quejan del crucifijo en las escuelas, no apoyen el burka en clase por "respeto" a otras religiones y costumbres, y que no apoyen los comedores con carne hala en las escuelas. Que al final su odio por el catolicismo les hace apoyar el islam
#5 Es el centro el que tiene que tener un comportamiento laico y neutral y a la vez respetar la libertad de culto individual de cada alumno. Si hay un crucifijo que tenga al lado una estrella de 6 puntas, una de 5 puntas invertida, un Goku, un amuleto Jedi y toda la mierda imaginable... y para eso mejor no tener nada pero respetar y no poner trabas a las creencias de cada alumno
Finalmente Andalucía permitirá que muchos centros den más horas de religión del mínimo establecido, ya que los centros pueden escoger dar más horas... En definitiva, en Andalucía se dará más religión de la que obligadamente hay que dar.
Al final se dar religión sí o sí... y cuantas más horas mejor. Nadie se atreve y menos Susana Díaz que fue catequista ...
Para proteger tu salud, el estado de te castiga si te pilla con un poco de marihuana por la calle.
Pero las ciudades están inundadas de coches que intoxican a los habitantes con veneno que provoca Cancer de pulmón, como el tabaco, que, junto con el destructivo para el hígado alcohol, es legal.
En los colegios la secta católica tiene patente de corso para difundir desinformación y manipular a los niños para que comulguen con los intereses corporativos de una multinacional del marketing. La ignorancia también mata.