En los últimos años, la lengua castellana ha sido terreno fértil para la proliferación de acrónimos híbridos, esas palabras construidas por la fusión de fragmentos de dos o más términos hasta dar lugar a una nueva unidad con vida propia. Son las llamadas palabras-maleta, o blends en la terminología anglosajona. Si durante el siglo XX nos habituamos a siglas como RENFE, ONU u OTAN pioneros de la acronimia, hoy el fenómeno adopta un aire más juguetón y comercial, donde el ingenio fonético se combina con la psicología de la persuasión.
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etiquetas: acrónimos híbridos , lenguaje , castellano , español
El inglés está lleno, pero destaco dos que han entrado al castellano: cultivar (sustantivo, no verbo, de cultivated variety) y smog (smoke + fog).
Mi favorita del castellano es ambulancha, una lancha que funciona como ambulancia.
Pd: Buambulancia!!!!!