Es tan simple como iniciar un proceso de tutela por incapacidad aportando documentos audiovisuales con declaraciones que demuestren que efectivamente carecen de las facultades mentales necesarias para cuidarse de si mismos...
... Pero claro, tal vez habría que empezar con los propios jueces.
La aporofobia que tenéis con el sur no es normal, especialmente con Murcia.
Habláis de ella como si en el resto de España gobernara se siempre la izquierda, no hubiera corrupción y la fuera todos los fines de semana a conciertos o al teatro en masa...
"El uso abusivo de la ley se vio ampliado por la publicación en 1935 del Reglamento sobre Vagos y Maleantes (como dijo el conde de Romanones: "Ustedes hagan la ley, que yo haré el reglamento"). Ese reglamento, contradiciendo todo principio jurídico, alteró el contenido de la ley mediante la adición de nuevas categorías del estado peligroso y la inclusión de una cláusula final que posibilitaba la interpretación analógica."
En este tipo de pueblos uno crece bajo una presión social que elimina la empatía. Por eso está buena señora ha sido incapaz de ver lo que expresa en su carta hasta que lo ha vivido ella misma.
Y por eso sus paisanos seguirán sin verlo.
#41 también es cierto que en España los guiris viven en guettos con bares y supermercados regentados por compatriotas, donde no tienen la necesidad de aprender el idioma local... y la mayoría de ellos tampoco el interés.
#5 Eso no es así. La ley dice que tienes que informar del lugar y el artista antes de vender la entrada si son datos necesarios para la decisión de compra. Y que tienes que cumplir con ello cómo parte imprescindible en el contrato que se establece entre el vendedor y el comprador.
Si tú informas de manera clara que estos datos se darán después es completamente legal. Por eso muchos festivales pueden vender entradas antes de cerrar el cartel o incluso el lugar, siempre que informen claramente de ello.
La norma está pensada para que si se produce un cambio de lugar o se cae un cabeza de cartel el consumidor pega reclamar. Como pasó hace unos años cuando se calló rage against thé machine del cartel de un festival indie y pusieron a c. tangana en su lugar.
Pero insisto, si en un concierto informas claramente que el lugar y el artistas serán revelados después en tal día antes de que te compren la entrada, estás cumpliendo totalmente con la ley ya que no estás engañando al comprador.
Y si, este tipo de eventos se hace por muchos sitios de europa, no sólo en Londres y Córdoba.
#32 Además, por sus declaraciones se demuestra que toda esa violencia no sirve para nada realmente, solo para que los racistas aprendan a cuando pueden serlo y cuando tienen que ocultarlo.
#48 Insisto, el racista blanco anglosajón protestante que se pone la mano en el pecho va a seguir siendo racista, la reivindicación es para que no se avergüencen de hablar español, y si un racista blanco anglosajón protestante les dice en el bus "only english" con la mano en el pecho, mandarlo a la mierda.
#21 como ya te han dicho, si te dan permiso, poco tienes que reivindicar.
Reivindicar no es convencer, al wasp no lo vas a convencer de que los latinos son iguales a ellos, llevan el racismo incrustado en su acervo cultural.
Está reivindicación es para que los hispanos de una ciudad llamada "los angeles" y no "the Angels" sepan que son tan estadounidenses como Timmy.
#1 se violento el derecho fundamental a la integrad física al retrasar hasta que fue demasiado tarde el estado de alarma necesario para poner a todo el mundo a salvo.
La Dana fue una catástrofe, los más de 200 muertos fueron asesinatos.
#7 La nostalgia no es un problema, el problema es el fascismo.
Por eso cuando se usa "nostálgico" como eufemismo de fascista es de manera despectiva, mientras que no hay ningún problema en ser un nostálgico de un régimen democrático como la segunda república.
Es tan simple como iniciar un proceso de tutela por incapacidad aportando documentos audiovisuales con declaraciones que demuestren que efectivamente carecen de las facultades mentales necesarias para cuidarse de si mismos...
... Pero claro, tal vez habría que empezar con los propios jueces.