#34 Por eso mientras que la sociedad ya ha superado el trauma que supuso el terrorismo de ETA, los políticos, como estamento independiente, siguen teniendole un miedo atroz.
lo que dice #5 es lo que pienso del trap en general desde hace tiempo. Al contraponerlo con otra corriente cultural como el punk se ve claramente. Ambas se se suponen transgresoras pero una lo hace mediante el consumismo, el individualismo, el "yoismo", la dominación sobre el prójimo... mientras la otra lo hace mediante la oposición (o no aceptación) a las normas sociales y a la autoridad.
En mi opinión los nuevos artistas de la música urbana, salvo muy honrosas excepciones (como Residente) solo juegan a ser transgresores.
#9 Eso venia a decir.
Los problemas son otros, pero en los pueblos también hay factores que pueden desencadenar problemas mentales: La soledad, el aislamiento social como no encajes, la presión vecinal...
Y muy probablemente esos factores estén infrarepresentados en los estudios por el estigma social que suponen, como bien apuntas, si no también por un más que probable sesgo urbanita inconsciente que tiende a minusvalorar todo lo relacionado con el ámbito social rural.
Y después de leer a #12, diría que también idealizarlo.
Bochornoso como blanquean a los nazis polacos y cargan toda la culpa sobre los bukaneros los de marca.
Pero es que ni siquiera las declaraciones de la policía, que los tratan por igual, directamente los de marca pintan a los polacos como unos gamberretes que han hecho una pintada.
#2 el problema es la sopa de letras. Mientras no encontremos una forma de dar cabida a diferentes diferentes corrientes ideológicas que comparten la misma base bajo una única denominación estamos jodidos.