El copyleft supone la creación de subjetividad política a través de la defensa de una serie de derechos fundamentales (amenazados por el régimen de propiedad intelectual) y las posibilidades abiertas por un modelo de producción cooperativa de comunicación, conocimiento, tecnología y cultura. Este movimiento (diverso, distribuido, discontinuo, dinámico) no surge de la nada, menos aún del oportunismo que permiten las brechas de la propiedad intelectual, sino que hereda las aspiraciones, experiencias y prácticas de movimientos sociales anteriores