Hay que reconocer que el feminismo ha tenido un gran éxito, quizás ese es el problema, por que además ha sido útil para cambiar lo sociedad, aunque exista un tensión obvia entre esa utilidad y la funcionalidad para el sistema. Ese éxito, positivo, ha generado un consenso bastante amplio en cuanto a la gente que incluye y muy estrecho en cuanto a las ideas admisibles, que en algún momento puede resultar asfixiante, especialmente cuando nos topamos con techos de cristal y seguimos empujando en la misma dirección, pero quizás...