Todo mi apoyo y solidaridad a este atleta ruso, tiene todo el derecho de ondear la bandera de su país. Los atletas de Euskal Herria también sufren continuamente de amenazas autoritarias al lucir la Ikurriña tras un triunfo deportivo.
Los grupos que toquen en festivales organizados por empresas del estado genocida de Israel, quedarán marcadas para siempre. No hay excusa. No habrá perdón ni piedad.