"Hace años fui a los servicios sociales a pedir la renta mínima. El tipo me miró de arriba a abajo y me dijo que no tenía pinta de necesitarlo. Lo dijo varias veces mientras rellenaba la solicitud. Me llegaban cartas de que faltaban papeles y era mentira. Estuve a punto de quedarme en la calle porque el tipo consideró que iba "muy bien vestida, se te ve aseada, tienes estudios...".
Dina Boluarte es una golpista. Esa rata fascista debe ser juzgada y condenada, el legítimo presidente de Perú es Pedro Castillo, al que tienen secuestrado una manada de golpistas nazis miserables.
Todo mi apoyo a estas personas que no han hecho nada malo, no son ni criminales ni terroristas, solamente luchan contra el cambio climático.
Los babosos que quieren a esta gente en prisión son unos miserables ñordos de perro fascistas.
Que si hay que ir a la cárcel por salvar el planeta, se va, pero ir pa na es tontería. Mejor ir por volar la tapa de los sesos a Beff Jezos o por demoler la Torre Ibertrola con los dirigentes dentro, no por un montaje policial ridículo de Los del Río
En El Salvador no se respetan los derechos humanos. Ahora mismo es una dictadura presidida por el dictador Nayib Bukele.
Solamente con la presión internacional se puede conseguir la liberación de Ruth López. Y tal como están las cosas, temo por la salud de esta defensora de los derechos humanos.
#22 Por supuesto. Por eso digo que la izquierda abertzale es sometida a criterios especiales. Cuando digo especiales, me refiero a criterios de excepción.
Los fascistas/capitalistas no están dispuestos a poner un céntimo para las nucleares. Pretenden que las pague y las mantega el estado, con el dinero de los impuestos de los trabajadores y ellos obtengan los beneficios. Por suerte, el estado no parece dispuesto a mantener a esa manada de parásitos.
Las nucleares deben ser y serán desmanteladas en su totalidad. Esta es la realidad.
Todo mi apoyo y solidaridad a este atleta ruso, tiene todo el derecho de ondear la bandera de su país. Los atletas de Euskal Herria también sufren continuamente de amenazas autoritarias al lucir la Ikurriña tras un triunfo deportivo.