Yo con el dinero de los demás soy la hostia de caritativo, eso sí, después de descontar sueldos, inversiones y demás negocietes. Si sobra algo, pá los pobres.
Toda la razón, es como si en una comunidad autónoma se produjese una catástrofe natural y tardasen horas y horas en declarar el estado de emergencia...espera...no...
Mi hijo pre o ya adolescente se dedica a ser tan miserable no tiene universo para correr para evitar el guantazo que le propino, educativo y con amor, pero guantazo al fin al cabo.