La actividad turística en España cayó un 1,6% en 2012, cuatro décimas más de lo inicialmente previsto, debido a una intensificación de la caída consumo de los españoles, lo que ha provocado una caída del 77,1% de las ventas empresariales afectando por primera vez al empleo, con 23.279 afiliados menos en las ramas turísticas, según la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur).