Unos 10.000 hombres armados aterrorizan a los campesinos colombianos con total impunidad. En Sucre, los hombres de Jorge 40, extraditado actualmente como Mancuso en EEUU por narcotráfico (no por los crímenes del paramilitarismo) reconocieron al menos 1.500 muertes, que no han recibido ningún castigo, y siguen operando, combinando el desplazamiento forzado de campesinos con la actividad legal a través de políticos, empresarios y funcionarios. En realidad, el paramilitarismo nunca ha sido castigado realmente por sus masacres y negocios ilícitos.
|
etiquetas: uribe , colombia , paramilitares