La doctora en psicología Alazne Azpitarte Gorrotxategi, crítica con el modelo televisivo de los realitys, asegura que guiados por la audiencia determinados programas muestran un modelo de pareja basado en el conflicto “siendo la población adolescente uno de sus mayores consumidores, y a la vez la población más vulnerable”.
#1#2 Yo creo que hay que distinguir entre darlas de buena fe y que te las pida. Nosotros sabemos las contraseñas de nuestros móviles/portátiles porque en algún momento usamos indistintamente el del otro; pero yo no me fiaría tanto de alguien que te pide acceso "porque sí"
#2 ¿Y para qué va a necesitar tu pareja tus contraseñas? Yo entendería que quizás el pin de la tarjeta de la cuenta bancaria que se tiene en común y cosas así sí que es bueno que la tenga tu pareja por si acaso, pero las de mi ordenador, móvil y redes sociales ni de coña. Mis contraseñas privadas me las llevo a la tumba
#5 En ese caso espero que noten mi ausencia y se pregunten por qué no doy señales de vida. Me niego a invitar a nadie a mi funeral, si no se entera de que ya no estoy no merece estar en el Highway to hell en mi honor en una barra llena de chupitos de cazalla
#20 Yo no es que lo promocione ni lo recomiende, también tengo algunas parcelas de privacidad, pero mi dmz doméstica no lleva cifrado y me resulta una fuente de tranquilidad.
#8 Pues con suma cautela diría que poco o casi nada. Dos de cada tres esto lo tienen claro (y a lo mejor otras cosas no tanto) y el otro tercio no. Las primeras paellas que prepares van a ser un mero proyecto fallido y con las relaciones de pareja pasa igual.
Un adolescente se empareja y pone en práctica su propio concepto de relación forjado con lo visto a su alrededor, en libros, tv, etc junto con sus propios prejuicios. Al cóctel de la inexperiencia le sumas las hormonas y la turbulencia propia de la adolescencia, celos, pasión, desengaño, todo sacado de quicio. Con todo eso cada uno empieza un camino de aprendizaje sobre las relaciones de pareja, el otro y sobre uno mismo, que en mejor de los casos te llevará a ser una persona sentimentalmente sana.
Lo de la suma cautela lo digo porque no quiero restarle importancia a las burradas que suceden, pero el foco de estas encuestas no está en su sitio para mi gusto. El control sobre la pareja no es ni mucho menos una cuestión de machismo.
Yo le dí mi contraseña, por si quiere entrar, me da igual llevo tiempo con ella y no tengo que esconder nada, no es nada insano. Pienso yo.
Igualmente, ninguno de los dos somos controladores uno del otro porque ni tenemos contraseñas ni nada y está siempre todo a mano el uno del otro...
¿no le sobra al titular lo de "de verdad"? O se confía o no, pero eso de "de verdad o de mentira" es como de patio de colegio. Si son palabras textuales de la psicóloga, debería hacérselo mirar. Además, de lo obvio del asunto (no creo que haga falta un doctorado para llegar a dicha conclusión)
Damos por hecho de que las parejas siempre son fieles, cuando la realidad es que hoy día el que no es infiel es porque no quiere, ni la sociedad lo va a juzgar mal, ni nada, incluso pasas a ser el 'héroe' y la víctima la mofa de las amistades ... es lógico que en ese marco la gente desconfíe y quiera estar seguro ... si no tienes nada que ocultar a tu pareja, qué más te da que vea tu móvil o viceversa?
#9 Eso no es confianza, es verlo con tus propios ojos por parte del controlador, y estar tranquilo porque no tienes nada que ocultar por parte del controlado. La verdadera confianza es creer lo que te dice tu pareja si no tienes pruebas que indiquen que miente. Necesitar pruebas de que tu pareja no te miente es justamente lo contrario de la confianza
#10 Maravilloso y perfecto, ahora, echemos mano de las estadísticas:
1. La tercera parte de los españoles se confiesa infiel. Podrías pensar que eso significa un 33% de probabilidades, pero en realidad, puede ser más:
2. El 100% de los infieles ocultan su móvil a su pareja (por motivos obvios). Solo un porcentaje desconocido de no-infieles oculta su móvil
Por lo tanto, si ocultas o te ocultan el móvil, las probabilidades de que se produzca una infidelidad en ese marco se disparan quizás al 50% o más.
#12 Estamos hablando de confianza y control, no de si tu pareja la merece o no. En todo caso querer tener privacidad no implica infidelidad. Yo nunca he sido infiel y ninguna de mis parejas ha tenido ninguna contraseña mía, de hecho ni siquiera me la han pedido. Obviamente yo también he respetado su intimidad y nunca he metido las narices en sus cosas, y te aseguro que como informático sé de sobra cómo fisgar y averiguar contraseñas en ordenadores y móviles ajenos. Las infidelidades continuadas dejan bastantes más rastros que unas conversaciones en un móvil
Si tu pareja es medio normal cuando en un ataque de celos desea tener las claves de tu móvil se aguanta y reflexiona sobre por que necesita violentar tu privacidad para sentirse cómodo o seguro.
Comentarios
Si tú confiases en tu pareja, se las habrías anotado en alguna parte por si las necesita.
#1 #2 Yo creo que hay que distinguir entre darlas de buena fe y que te las pida. Nosotros sabemos las contraseñas de nuestros móviles/portátiles porque en algún momento usamos indistintamente el del otro; pero yo no me fiaría tanto de alguien que te pide acceso "porque sí"
#2 ¿Y para qué va a necesitar tu pareja tus contraseñas? Yo entendería que quizás el pin de la tarjeta de la cuenta bancaria que se tiene en común y cosas así sí que es bueno que la tenga tu pareja por si acaso, pero las de mi ordenador, móvil y redes sociales ni de coña. Mis contraseñas privadas me las llevo a la tumba
#4 ¿La de tu móvil? ¡Para invitar a tus colegas a tu funeral hombre!
#5 En ese caso espero que noten mi ausencia y se pregunten por qué no doy señales de vida. Me niego a invitar a nadie a mi funeral, si no se entera de que ya no estoy no merece estar en el Highway to hell en mi honor en una barra llena de chupitos de cazalla
#4 ¿Algo que esconder quizá?
#16 Como todo el mundo Pero no es ese el motivo. Soy muy celoso de mi intimidad y yo decido a quién cuento mis cosas y cuándo
#2 con la cerdadas que me envian por wachap,ni de coña.
Y de apuntar en un postit en la nevera ,con niños,na de na.
#20 Yo no es que lo promocione ni lo recomiende, también tengo algunas parcelas de privacidad, pero mi dmz doméstica no lleva cifrado y me resulta una fuente de tranquilidad.
Para nada, el máximo exponente de la confianza en pareja es cagar con la puerta abierta.
"Los últimos estudios reflejan una realidad alarmante: uno de cada tres jóvenes considera aceptable que su pareja le controle. ¿Qué está pasando?"
MHYV
#8 Pues con suma cautela diría que poco o casi nada. Dos de cada tres esto lo tienen claro (y a lo mejor otras cosas no tanto) y el otro tercio no. Las primeras paellas que prepares van a ser un mero proyecto fallido y con las relaciones de pareja pasa igual.
Un adolescente se empareja y pone en práctica su propio concepto de relación forjado con lo visto a su alrededor, en libros, tv, etc junto con sus propios prejuicios. Al cóctel de la inexperiencia le sumas las hormonas y la turbulencia propia de la adolescencia, celos, pasión, desengaño, todo sacado de quicio. Con todo eso cada uno empieza un camino de aprendizaje sobre las relaciones de pareja, el otro y sobre uno mismo, que en mejor de los casos te llevará a ser una persona sentimentalmente sana.
Lo de la suma cautela lo digo porque no quiero restarle importancia a las burradas que suceden, pero el foco de estas encuestas no está en su sitio para mi gusto. El control sobre la pareja no es ni mucho menos una cuestión de machismo.
Yo le dí mi contraseña, por si quiere entrar, me da igual llevo tiempo con ella y no tengo que esconder nada, no es nada insano. Pienso yo.
Igualmente, ninguno de los dos somos controladores uno del otro porque ni tenemos contraseñas ni nada y está siempre todo a mano el uno del otro...
¿no le sobra al titular lo de "de verdad"? O se confía o no, pero eso de "de verdad o de mentira" es como de patio de colegio. Si son palabras textuales de la psicóloga, debería hacérselo mirar. Además, de lo obvio del asunto (no creo que haga falta un doctorado para llegar a dicha conclusión)
Patrocinado por una famosa web de infidelidades.
Damos por hecho de que las parejas siempre son fieles, cuando la realidad es que hoy día el que no es infiel es porque no quiere, ni la sociedad lo va a juzgar mal, ni nada, incluso pasas a ser el 'héroe' y la víctima la mofa de las amistades ... es lógico que en ese marco la gente desconfíe y quiera estar seguro ... si no tienes nada que ocultar a tu pareja, qué más te da que vea tu móvil o viceversa?
#9 Eso no es confianza, es verlo con tus propios ojos por parte del controlador, y estar tranquilo porque no tienes nada que ocultar por parte del controlado. La verdadera confianza es creer lo que te dice tu pareja si no tienes pruebas que indiquen que miente. Necesitar pruebas de que tu pareja no te miente es justamente lo contrario de la confianza
#10 Maravilloso y perfecto, ahora, echemos mano de las estadísticas:
1. La tercera parte de los españoles se confiesa infiel. Podrías pensar que eso significa un 33% de probabilidades, pero en realidad, puede ser más:
2. El 100% de los infieles ocultan su móvil a su pareja (por motivos obvios). Solo un porcentaje desconocido de no-infieles oculta su móvil
Por lo tanto, si ocultas o te ocultan el móvil, las probabilidades de que se produzca una infidelidad en ese marco se disparan quizás al 50% o más.
Suerte!
#12 Estamos hablando de confianza y control, no de si tu pareja la merece o no. En todo caso querer tener privacidad no implica infidelidad. Yo nunca he sido infiel y ninguna de mis parejas ha tenido ninguna contraseña mía, de hecho ni siquiera me la han pedido. Obviamente yo también he respetado su intimidad y nunca he metido las narices en sus cosas, y te aseguro que como informático sé de sobra cómo fisgar y averiguar contraseñas en ordenadores y móviles ajenos. Las infidelidades continuadas dejan bastantes más rastros que unas conversaciones en un móvil
En una relación la confianza mutua es esencial en el momento que se duda, esa relación no funciona.
Salu2
Ni se la daría, por supuesto y si no pues ya sabe, o se deja el asunto a se sigue con el mismo.
Si tu pareja es medio normal cuando en un ataque de celos desea tener las claves de tu móvil se aguanta y reflexiona sobre por que necesita violentar tu privacidad para sentirse cómodo o seguro.