Me cuentan que tras dos décadas el libro sigue estando en las librerías (edición de bolsillo) y que todavía se venden alrededor de 500 ejemplares al año. Ya les gustaría a muchos vender medio millar de libros. El desencanto de aquellos jóvenes fiesteros tras la gloriosa década socialista no se ve obsoleta. Vale, en la madrileña Chueca ya no hay yonkis ni se va a comprar costo. Hoy hay gays y se puede pillar de todo. “Se pasó de un prado de jeringuillas a un barrio chiqui-guay-rosa”, como lo describe el escritor.
Comentarios
Me gustó más el libro.
¿20 años ya? Dios mío, soy un viejuno...
#1, a mi también.
Cuando salí del cine (no he leido el libro) sali con la sensación de que los jóvenes no eramos así.
Callejeros me abrió los ojos