Hace 5 años | Por ccguy a culturacolectiva.com
Publicado hace 5 años por ccguy a culturacolectiva.com

Al margen de los atractivos turísticos y la hospitalidad de Tijuana, el turismo sexual entre San Diego y esta ciudad fronteriza es cada vez más común. Ambas ciudades confluyen en una megalópolis formada por más de 5 millones de mexicanos y estadounidenses, pero separada por una frontera que define la seguridad, el nivel de ingresos, la calidad de vida y hasta el sitio que cada nación ocupa en el fructífero negocio de explotación sexual de uno y otro lado del borde.

Comentarios

HarrySeldon

#6 Ahí te digo que no lo sé. Sólo me lo imagino. Y reconozco que mi discurso tiene tanto valor como el tuyo.
Puede que sea una cuestión sobre creer en ángeles o demonios.

Trigonometrico

#3 Muchos de los depredadores sexuales lo aprenden, tal vez no todos, pero sí muchos.

HarrySeldon

#4 ¿Que clase de apetito sexual puede existir en esos términos de seducción o conquista?
Hay algo mal de raíz fuera de la propia reproducción, el placer entre iguales o la simple comunicación afectiva.
Son juguetes rotos.

Trigonometrico

#5 Apuesto a que los psicoanalistas tienen respuestas a esas preguntas.

D

Bien elegida la publicidad, claro q sí clap

HarrySeldon

"William Dixon Adelman de 51 años y Kennet Bigler de 52".

¿Nadie ve una correlación entre estas perversiones y ciertos códigos morales draconianos?
Lo digo porque lo mismo ejerce una fuerza represora interna que una exterior. Y lo digo por un motivo:
Anatemizar la sexualidad y demonizar al individuo conducen a estas locuras.

Trigonometrico

#1 No, yo no ve correlación, yo lo único que veo es depravación y degeneración, y eso existe sin necesidad de que ninguna fuerza exterior demonice la sexualidad y al individuo.

HarrySeldon

#2 Entonces... Ya que ambos hablamos de enfermedades mentales. ¿Son exógenas o endógenas? ¿Un tío nace tarado sexualmente o lo aprende?