Publicado hace 6 años por Ratoncolorao a lacronicadelpajarito.es

La explotación porcina para 20.000 cerdos está previsto abrirla en el término municipal de Montealegre del Castillo (Albacete), justo en el límite con Yecla, donde el pasado sábado se manifestaron alrededor de 2.000 personas con los lemas “Salvemos el Arabí” o “No a la granja porcina”. El presidente del grupo Fuertes defiende la legalidad de la explotación y amenaza con llevarse sus proyectos empresariales a otras regiones o a otros países si recibe presiones.

Comentarios

Noeschachi

#0 Te falta el acento en Humanidá

skaworld

" y amenaza con llevarse sus proyectos empresariales a otras regiones o a otros países si recibe presiones. "

Bien dicho, estos putos pobres se creen que uno está ahi para aguantar sus soplapolleces, joder es que necesitaamos otra guerra para meter en cintura a tanto maleante

g

#2 Como les gusta a los demócratas de toda la vida chantajear económicamente. Todavía recuerdo a Eclestone y Valencia.

elgranpilaf

#2 Un clásico de los empresaurios

sotillo

#2 Está pidiendo un billete gratis

sotillo

#2 ¿En Almería no hay un desierto de puta madre ?

El_Cucaracho

#2 Pues puerta

D

Pues facil, que dejen de comer cerdo o por lo menos de esa explotación...

dphi0pn

Un patriota de verdad, primero exige y luego da.

D

Yo no lo llamaría "caprichos". No soy experto en el tema, pero he escuchado decir que esta explotación agrícola casi con toda probabilidad va a producir la contaminación de los acuíferos (toneladas de mierda: unos 20 000 cerdos equivalen en excrementos, dicen, a unas 60 000 personas (el triple), y el método que planean emplear no es el más avanzado, sino uno más barato que al parecer pronto la tierra no podrá soportar la cantidad de excrementos, que terminarán por infiltrarse en los acuíferos de la zona. En definitiva, que en pocos años la zona va a quedar sin agua potable, ni válida para el riego.

Si esto es así, a mí no me importaría que se lleven el negocio bien lejos, aunque para no perjudicar a otros países, tal vez podrían encontrarse alternativas en el procedimiento, aunque sean más caras (por ejemplo repartir los cerdos en granjas más pequeñas, cuyas tierras puedan absorber la capacidad de contaminación del número de cerdos que haya en cada explotación).

El jamón me encanta, pero el agua me gusta aún más.

Deberíamos procurar proteger los bienes más importantes, y el agua es uno de ellos. Seguro que podríamos seguir disfrutando del jamón mediante explotaciones de dimensiones más reducidas, aunque eso reduzca las ganancias del empresario. Todo sea por el agua. Con voluntad y organización, debería poder hacerse bien. Y si no fuese posible, por mucho que me pese, prefiero el agua al jamón.