Cuando llegas a pensar que ya no es posible que aparezca algún incompetente más, aparece. Y es que tan tontos y tan tontas pensaba que solo era exclusividad de nuestro gobierno socialista. Pues los hay, y una descerebrada, una consejera socialista de salud de Hamburgo, de nombre Cornelia Prüfer-Storcks, echó la culpa, sin pensárselo dos veces, sin encomendarse a Dios ni al diablo, a los pepinos españoles. Esto provocó que varios países cerrasen la frontera a las hortalizas y algunas frutas españolas.
Comentarios
Incurrir una y otra vez en que aquel que lo hizo mal es socialista y el otro que también es socialista también lo suele hacer mal, quita toda objetividad al texto y lo convierte en propaganda política indiferentemente de si el fondo del asunto es cierto o no.
También es culpa, en parte, de nuestro gobierno, que tendría que haber actuado mucho antes y el mismo día en que esta señora culpó a los pepinos españoles, pero en ese mismo instante, exigirle pruebas que lo demostraran. Pero no, nos limitamos a decir "no tenemos constancia de que aquí se haya generado el problema". Somos los acomplejados de Europa, deberíamos haberle parado los pies a esta señora en el momento.
El gobierno de ZP ha hecho justo lo que esperábamos de él: el ridículo. Lo llevan haciendo desde que ZP y su panda empezaron a (des)gobernar. 'La tierra sólo pertenece al viento', 'la conjunción planetaria Zapatero-Obama' y demás perlas cultivadas. Nos hemos convertido en el friqui de la UE, en el mindundi del que todos se ríen y al que es fácil echar la culpa de cualquier cosa mala que pase.