Merz debería asegurar su primera gran sorpresa diplomática. Se suponía que el nuevo canciller viajaría a Moscú el 9 de mayo, el „Victory Day“. No para ver los desfiles de Vladimir Putin, sino para encontrar palabras claras – y al mismo tiempo mantener abierta una puerta que Occidente ha querido cerrar durante mucho tiempo. Cinco razones por las que Merz debería volar a la capital rusa el viernes. 1. Muestre respeto – sin falso homenaje No tiene por qué ser necesariamente una visita al gran desfile militar en la Plaza Roja o uno de los codiciado
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Los grandes cancilleres alemanes nunca fueron Duckmäuser Konrad Adenauer fue uno de los primeros en atreverse a entrar en el Imperio soviético, Willy Brandt se arrodilló en Varsovia, Helmut Kohl instó a Gorbachov a unirse. Hoy en día, la diplomacia alemana se limita a condescendientes morales o comunicados de prensa cansados. El nuevo canciller debería hacerlo Putin cara directamente. Sin embargo, no como un suplicante inseguro, sino como un… » ver todo el comentario