Hace 13 años | Por Izaga a noticiasdenavarra.com
Publicado hace 13 años por Izaga a noticiasdenavarra.com

SI a propósito del debate taurino usted se ha preguntado cómo mueren los animales que alimentan al consumidor globalizado, les recomiendo vean en Internet Food INC y El mundo según Monsanto, verán cómo la industria alimentaria se ha convertido en una cadena de montaje donde importan tan poco los animales como los trabajadores. ¿Sabía que las vacas en EEUU ya no comen hierba? Sólo maíz, pero el que venden las seis hermanas.

Comentarios

M

No sólo como mueren, sino cómo las alimentan.

e

Eso significa "somos (también) lo que comemos" Porque se puede sembrar y no comer lo sembrado.

kinz000

Monsanto hace ya muchos años que intenta esclavizar mas aun a los agricultores obligandoles a comprar sus semillas con derechos de autor.

noexisto

Creo recordar, soy de letras, que el tema de las vacas locas surgio porque los piensos qué comían no fueron "hervidos" a suficiente temperatura para ahorrar en costes.

Conclusión: hervíboros alimentados a base carne, así que lo de no comer hierba ni siquiera me sonroja.

Nota: seguir esta noticia en la berry tiene q ser una odisea.

D

La legislación no defiende el derecho del consumidor a elegir una alimentación libre de transgénicos. Aunque existe la obligación de etiquetar los ingredientes modificados genéticamente en los alimentos, la ley no exige que los productos provenientes de animales alimentados con Organismos Modificados Genéticamente estén etiquetados, cuando es la alimentación del ganado su principal destino. Por lo tanto, podemos estar consumiendo OMG por medio de carne, leche, huevos o gaseosa. Y hay otro hueco en la legislación. Si un ingrediente tiene menos de un 0,9% de OMG no tiene por qué figurar en la etiqueta. Por tanto, hay pequeñas dosis que comemos sin que podamos saberlo. Hoy tenemos de menú: alergia de primero, esterilidad de segundo y cáncer de postre. Pero si prefiere otro restaurante, intente:

1) No comprar productos con la expresión soja o maíz modificado genéticamente en la etiqueta: lecitinas de soja, margarinas, mayonesas.

2) Evitar en lo posible los productos precocinados, pues suelen contener harinas, almidón o aceite de maíz o soja, con alta probabilidad de estar contaminados por transgénicos sin que figure en la etiqueta.

3) Consumir productos locales, de temporada y ecológicos. Si consume productos animales, opte por los procedentes de ganadería extensiva o ecológica. La explotación del campo por la ciudad es injusta: permite hasta un 500% de diferencia para el distribuidor entre el precio de los productos comprados al campesino y el de su venta en el supermercado. Comer y comprar se han convertido en actos políticos: la comida no debe ser otro negocio más, morir de cáncer puede resultar peligroso para la salud. Somos lo que sembramos.