El país con menor tasa de afiliación sindical en el mundo y con el mayor número de sindicatos se ha hecho conocido internacionalmente por ser el campeón de la protesta social. Apenas un 4% de los asalariados franceses se adhiere a una organización sindical. En Suecia la cifra llega al 70%, en España, al 16% y en EEUU, a 13%. Además, la competencia sindical es ruda: existen ocho fuerzas sindicales, lo que hace al movimiento más débil frente a la patronal y merma su fuerza en las negociaciones con la dirección de las empresas.
Comentarios
El problema del sindicalismo francés es similar al del español y es el modelo de representación. En ambos países hoy todo el mundo delega en señores gordos con barba a los que descargar la responsabilidad de todo y a la que echarle la culpa de todo lo que te pases, además con dinero público y por lo tanto financiado por el Estado. Es el cóctel perfecto para que los sindicatos precisamente no tengan afiliados y sean corruptos. De hecho por mucho que pataleen los enemigos de los sindicatos, ellos están contentos con este modelo sindical y por mucho que hablen de los sindicatos alemanes o suecos, la patronal y los políticos no querrían ver ni en pintura un modelo así para España. Tampoco se espera que los sindicatos españoles cambien, que se está muy bien a la sombra del presupuesto sin rendir cuentas a nadie.
Ese culto a la ruptura explica que, desde hace ya más de 200 años, en una situación de conflicto, primero se instaure una relación de fuerza contra el Estado, antes de iniciar cualquier negociación
Normal, ¿acaso se cree alguien que la patronal, o el estado, va a negociar sí no es desde una posición de fuerza?.
Menos negociar, menos burócratas y más luchar.
Los sindicatos en España negocian el ERE de tu empresa, se quedan sus afiliados en la empresa, y encima cobran parte del ERE.