Ahora que los rigores del invierno y los temporales que han golpeado a Asturias en los últimos meses van dejando paso al buen tiempo, es momento de ir pensando en las playas a las que vamos ir este verano. La costa asturiana tiene una extensión de unos 354 kilómetros, con un sinfín de playas y calas en las que disfrutar del mar cantábrico. [...]. Siete playas, para siete días de la semana.
Otro de los tesoros de la costa asturiana. Se trata del arenal más occidental del municipio de Llanes, localizado en las cercanías de la localidad de Llames de Pría, en la desembocadura del río Guadamía. ..."
Chachi que sí, pero el río separa el concejo de Llanes del de Ribadesella, por lo tanto es el arenal más oriental del municipio de Ribadesella, localizado en las cercanías de la localidad de Cuerres, en la desembocadura del río Guadamía.
Es la playa de mi infancia y conozco la zona muy bien. Un largo corredor de arena a marea baja y una gran piscina natural con la pleamar. Recomiendo la visita de la parte riosellana, menos conocida, menos explotada y con unos paisajes increíbles, además de los archiconocidos bufones.
Comentarios
Desembocadura del río Espasa, que separa los concejos de Caravía y Colunga. Más de 1000 kilómetros de arena dorada y fina.
Pues sí que es larga, sí. Debe ocupar desde Galicia hasta Cantabria.
Para mi la más bonita es San Martín en Celorio, Llanes. Eso si, hay que ir con marea baja que es cuando se juntan varias playas.
"Playa de Guadamía
Otro de los tesoros de la costa asturiana. Se trata del arenal más occidental del municipio de Llanes, localizado en las cercanías de la localidad de Llames de Pría, en la desembocadura del río Guadamía. ..."
Chachi que sí, pero el río separa el concejo de Llanes del de Ribadesella, por lo tanto es el arenal más oriental del municipio de Ribadesella, localizado en las cercanías de la localidad de Cuerres, en la desembocadura del río Guadamía.
Es la playa de mi infancia y conozco la zona muy bien. Un largo corredor de arena a marea baja y una gran piscina natural con la pleamar. Recomiendo la visita de la parte riosellana, menos conocida, menos explotada y con unos paisajes increíbles, además de los archiconocidos bufones.