Puede parecer un paraíso tropical, pero Sotobanari no es destino de vacaciones: no hay agua natural, el mar tiene corrientes peligrosas y hay tifones.Sin embargo, la isla japonesa tiene un residente que ha hecho su hogar durante las últimas dos décadas: un jubilado que pasea en cueros a pesar de los insectos que salen a morder en la noche.Masafumi Nagasaki, 76 años, ha hecho de la isla japonesa de 1 km de ancho, su casa de retiro.
Pues que queréis que os diga, pero a mí hay momentos en los que me gustaría perderme en una selva o una isla como hace este señor, lo que pasa es que luego pienso en no poder tener un abrazo de alguien en 20 años y me entra un sudor frío por el cuerpo...
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Los «Robinson Crusoe» del siglo XXI
larazon.esPues que queréis que os diga, pero a mí hay momentos en los que me gustaría perderme en una selva o una isla como hace este señor, lo que pasa es que luego pienso en no poder tener un abrazo de alguien en 20 años y me entra un sudor frío por el cuerpo...
Quizá a más gente le daría por mudarse allí si en sitio tan chico no hubiese un viejo que le da pos pasearse en pelotas...