La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha remitido sendos escritos al Betis y al Sevilla donde les exige un comunicado público conjunto de disculpa por los bochornosos incidentes de los últimos días. Si ambos clubes no llegan a este acuerdo, la Federación pedirá a la Delegación del Gobierno que suspenda el partido.
Pepe León ha podido ser más o menos grosero con del Nido, pero éste último lleva AÑOS demostrando que es un mafioso y un impresentable de categoría que no ha conocido la educación.
a mi me parece bien. Los dos presidente están ofreciendo una imagen deleznable que solo alimenta más odio entre aficiones que no tienen por qué odiarse. Que lo suspendan, igual que no hay moviles y se puede vivir sin ellos, se puede vivir sin futbol. NO ES TAN IMPORTANTE
Dicen que la fundaron los tartesos allá por el siglo VIII A.C. y le llamaron Ispal. Más tarde, desembarcaron desde Fenicia, Grecia y Cartago, hasta la llegada de los Romanos para llamarla Híspalis, la misma que los musulmanes, con el tiempo, la rebautizaron como Isbiliya. Pero fue con los almoravides, musulmanes norteafricanos de la familia de los bereberes, cuando la ciudad, con su gran puerto fluvial, que unía occidente con oriente, vivió su gran época más floreciente. Y desde ahí, hasta nuestros días.
Sevilla, ¡qué nombre más bonito!, es olor y es color. Olor a azahar, a primavera, a incienso, a mantillo, a geranio y a ropa recién planchada, y color azul cielo, blanco cal, amarillo albero y carmesí apasionado.
El sevillano es un hiperenamorado de su ciudad, de su altivo río, de Triana cantaora, del silencio y saber Maestrante, de su Carrera Oficial, de su papeleta de sitio y su túnica impecable, de su Esperanza dolorosa y su imponente Crucificado, de su esmerada caseta, de su traje de faralaes, de sus palmas sin igual, de sus fiestas, de su belleza, de su Giralda majestuosa, de su Torre del Oro vigilante, de su Catedral monumental, de su Alcázar dorado, de Sierpes y Alameda, de su inmenso parque María Luisa, del recogimiento de su Plaza de España, de sus macetas, de sus veladores en las aceras, de su forma de ser, de su hospitabilidad, de su carácter, de su embrujo, de su tronío, de su arte, de su torería, de su sentir profundo ante tanto arraigo.
Y esta Sevilla, de zaguán y puertas abiertas, de luz, callejera y soleada, anfitriona y señora, con clase y cercana, que tiende su mano a cambio de nada, que es íntegra, pura, sincera, que nunca dejó de ser niña, que sabe levantarse y, sobre todo, vivir, se nos está rompiendo.
Y se rompe a trozos, alguien ha hecho añicos siglos de cordialidad, ha desunido manos e ideales entusiastas, ha impedido impulsos sanos y ha cortado alas a una libertad ganada a pulso. Alguien que no es de aquí y que impera hasta romper y establecer una cruel dualidad. Un personaje siniestro, infeliz, desdichado, que sólo tiene dinero y odio, mucho odio.
La Sevilla deportiva ya no existe. El pánico y el miedo, horneado en un búnker vergonzante de la C/ Jabugo, ha sido implantado en las mentes de los más débiles. Sevilla y Betis, este Betis de ahora, no el de antes, el que nació para no crecer jamás en 1.992, ha clavado un rejón de muerte a un sentimiento, a una forma de vivir y convivir, lo que supone un durísimo revés para la auténtica y singular sevillanía que hoy, echo de menos.
Ese personaje, que no tiene cabida en la coherencia más amplia, solitario, mísero, mezquino, ruín, despreciable e infame, que contiene gérmenes patógenos, ha originado una nueva enfermedad, el “Estilo Betis”. Una seña de identidad que, gracias a Dios, no embauca a todos los béticos, sólo a los pobres y flacos de mente, a los que necesitan un “Führer”, a los que adoran a un ídolo y se arrodillan ante su busto.
Béticos de verdad, de sentimiento verdadero, con personalidad, con sevillanía, estilo propio, seguidor fiel, con frentes despejadas, los hay y muchos aunque sus deseos, opositores y con deseos de cambiar a una nave verdiblanca con rumbo torcido y con fines escabrosos, se vean empañados por la sombra alargada de la gran guadaña.
Llega el 28 de febrero. Fiesta de todos los andaluces. Un día que, desgraciadamente, será contradictorio porque alguien que vino de afuera así lo quiso. Será una jornada grande y oscura, festiva y amenazada, soleada y borrascosa, con brisa y tornado, con emoción y miedo.
Juegan Betis y Sevilla un partido decisivo. El pase a semifinales de la Copa de SM El Rey está en juego. Derbi por todo lo alto en el que yo, sevillista y sevillano, como tú y como aquel, como quizás el Presidente del Sevilla FC, como tantos, he decidido no ir.
Mi paseo matinal, mi tertulia posado en la barra del bar de costumbre, compartiendo cervezas, ilusiones, emociones, deseos, con mi bufanda blanquirroja, mi bandera carmesí puesta con celo sobre la tuya verde, junto a tu bufanda del Betis, nuestras risas, nuestros pronósticos más egoístas, nuestros abrazos, nuestra mirada al reloj que apremia para ir, juntos, con tus menores y los nuestros, andando por esta Sevilla nuestra, pura delicia, bonita y bella, no puede ser.
El olor a azahar, a incienso, el color azul cielo y amarillo albero, como ya imaginaban los tartesos, pueden verse atacados, asaltados y ajados por un bate de béisbol, una piedra o esa hoja afilada de una navaja cobarde que ha sido curtida a golpe de odio, con fuego de ira, por un personaje obsesivo, perturbado y despreciable al que sólo le motiva y le asalta la mente la aversión hacía un sentimiento y una pasión llamada Sevilla FC
Deja a Sevilla en paz, no la amenaces ni la maltrates, es por el bien de todos, sevillistas de corazón y béticos de sentimiento
No se a que te refieres con el "Estilo Betis", lo que tengo claro es que, como dice Lopera, y no miente, es que el "Estilo Betis" no es romper asientos, pintar estadios o romper lunas de autobuses...eso son cosas de otros.
Yo pienso que Del Nido esta enamorado de Lopera...habra comprobado que es maricon y le gusto...este hombre no tiene ni un pelo del "flequillo" de tonto y lo aprovecha para que le de mas candela.
Y que Lopera le hace daño al Betis...bueno ahora puede que no este haciendo las cosas bien, pero hay que pensar que sin Lopera no habria Betis porque todos los directivos de antes del 92 se fueron corriendo nada mas que vieron la que se les venia encima.
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#2 Para ser presidente de un equipo de fútbol parece que esos son los requisitos imprescindibles. Si alguien conoce alguna excepción, que lo diga.
Pepe León ha podido ser más o menos grosero con del Nido, pero éste último lleva AÑOS demostrando que es un mafioso y un impresentable de categoría que no ha conocido la educación.
a mi me parece bien. Los dos presidente están ofreciendo una imagen deleznable que solo alimenta más odio entre aficiones que no tienen por qué odiarse. Que lo suspendan, igual que no hay moviles y se puede vivir sin ellos, se puede vivir sin futbol. NO ES TAN IMPORTANTE
Dicen que la fundaron los tartesos allá por el siglo VIII A.C. y le llamaron Ispal. Más tarde, desembarcaron desde Fenicia, Grecia y Cartago, hasta la llegada de los Romanos para llamarla Híspalis, la misma que los musulmanes, con el tiempo, la rebautizaron como Isbiliya. Pero fue con los almoravides, musulmanes norteafricanos de la familia de los bereberes, cuando la ciudad, con su gran puerto fluvial, que unía occidente con oriente, vivió su gran época más floreciente. Y desde ahí, hasta nuestros días.
Sevilla, ¡qué nombre más bonito!, es olor y es color. Olor a azahar, a primavera, a incienso, a mantillo, a geranio y a ropa recién planchada, y color azul cielo, blanco cal, amarillo albero y carmesí apasionado.
El sevillano es un hiperenamorado de su ciudad, de su altivo río, de Triana cantaora, del silencio y saber Maestrante, de su Carrera Oficial, de su papeleta de sitio y su túnica impecable, de su Esperanza dolorosa y su imponente Crucificado, de su esmerada caseta, de su traje de faralaes, de sus palmas sin igual, de sus fiestas, de su belleza, de su Giralda majestuosa, de su Torre del Oro vigilante, de su Catedral monumental, de su Alcázar dorado, de Sierpes y Alameda, de su inmenso parque María Luisa, del recogimiento de su Plaza de España, de sus macetas, de sus veladores en las aceras, de su forma de ser, de su hospitabilidad, de su carácter, de su embrujo, de su tronío, de su arte, de su torería, de su sentir profundo ante tanto arraigo.
Y esta Sevilla, de zaguán y puertas abiertas, de luz, callejera y soleada, anfitriona y señora, con clase y cercana, que tiende su mano a cambio de nada, que es íntegra, pura, sincera, que nunca dejó de ser niña, que sabe levantarse y, sobre todo, vivir, se nos está rompiendo.
Y se rompe a trozos, alguien ha hecho añicos siglos de cordialidad, ha desunido manos e ideales entusiastas, ha impedido impulsos sanos y ha cortado alas a una libertad ganada a pulso. Alguien que no es de aquí y que impera hasta romper y establecer una cruel dualidad. Un personaje siniestro, infeliz, desdichado, que sólo tiene dinero y odio, mucho odio.
La Sevilla deportiva ya no existe. El pánico y el miedo, horneado en un búnker vergonzante de la C/ Jabugo, ha sido implantado en las mentes de los más débiles. Sevilla y Betis, este Betis de ahora, no el de antes, el que nació para no crecer jamás en 1.992, ha clavado un rejón de muerte a un sentimiento, a una forma de vivir y convivir, lo que supone un durísimo revés para la auténtica y singular sevillanía que hoy, echo de menos.
Ese personaje, que no tiene cabida en la coherencia más amplia, solitario, mísero, mezquino, ruín, despreciable e infame, que contiene gérmenes patógenos, ha originado una nueva enfermedad, el “Estilo Betis”. Una seña de identidad que, gracias a Dios, no embauca a todos los béticos, sólo a los pobres y flacos de mente, a los que necesitan un “Führer”, a los que adoran a un ídolo y se arrodillan ante su busto.
Béticos de verdad, de sentimiento verdadero, con personalidad, con sevillanía, estilo propio, seguidor fiel, con frentes despejadas, los hay y muchos aunque sus deseos, opositores y con deseos de cambiar a una nave verdiblanca con rumbo torcido y con fines escabrosos, se vean empañados por la sombra alargada de la gran guadaña.
Llega el 28 de febrero. Fiesta de todos los andaluces. Un día que, desgraciadamente, será contradictorio porque alguien que vino de afuera así lo quiso. Será una jornada grande y oscura, festiva y amenazada, soleada y borrascosa, con brisa y tornado, con emoción y miedo.
Juegan Betis y Sevilla un partido decisivo. El pase a semifinales de la Copa de SM El Rey está en juego. Derbi por todo lo alto en el que yo, sevillista y sevillano, como tú y como aquel, como quizás el Presidente del Sevilla FC, como tantos, he decidido no ir.
Mi paseo matinal, mi tertulia posado en la barra del bar de costumbre, compartiendo cervezas, ilusiones, emociones, deseos, con mi bufanda blanquirroja, mi bandera carmesí puesta con celo sobre la tuya verde, junto a tu bufanda del Betis, nuestras risas, nuestros pronósticos más egoístas, nuestros abrazos, nuestra mirada al reloj que apremia para ir, juntos, con tus menores y los nuestros, andando por esta Sevilla nuestra, pura delicia, bonita y bella, no puede ser.
El olor a azahar, a incienso, el color azul cielo y amarillo albero, como ya imaginaban los tartesos, pueden verse atacados, asaltados y ajados por un bate de béisbol, una piedra o esa hoja afilada de una navaja cobarde que ha sido curtida a golpe de odio, con fuego de ira, por un personaje obsesivo, perturbado y despreciable al que sólo le motiva y le asalta la mente la aversión hacía un sentimiento y una pasión llamada Sevilla FC
Deja a Sevilla en paz, no la amenaces ni la maltrates, es por el bien de todos, sevillistas de corazón y béticos de sentimiento
¡Qué lástima!
Por Michel, del foro oficial del Sevilla F.C.
No se a que te refieres con el "Estilo Betis", lo que tengo claro es que, como dice Lopera, y no miente, es que el "Estilo Betis" no es romper asientos, pintar estadios o romper lunas de autobuses...eso son cosas de otros.
Yo pienso que Del Nido esta enamorado de Lopera...habra comprobado que es maricon y le gusto...este hombre no tiene ni un pelo del "flequillo" de tonto y lo aprovecha para que le de mas candela.
Y que Lopera le hace daño al Betis...bueno ahora puede que no este haciendo las cosas bien, pero hay que pensar que sin Lopera no habria Betis porque todos los directivos de antes del 92 se fueron corriendo nada mas que vieron la que se les venia encima.